Según un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, la captura se produjo ayer, como parte de sus operaciones “de búsqueda y consolidación”, tras “la conquista total y definitiva de la región Vizcatán”.
El lugar, situado en el sur del país, que se calcula albergaba a unos 300 miembros de los remanentes terroristas, fue atacado desde agosto pasado por unos 800 miembros de las fuerzas especiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Durante los combates, los senderistas causaron unas 20 bajas a los militares, entre muertos y heridos, y atacaron a los helicópteros que transportaban a las tropas.
Aunque las fuerzas armadas aseguran haber causado numerosas bajas en las filas de los terroristas, hasta el momento no se había informado de la existencia de detenidos o cadáveres ya que, según los militares, estos eran retirados por sus compañeros.