El Grupo Lactalis (Puleva) ha alcanzado un acuerdo con los representantes de los trabajadores de su fábrica de Alcalá de Guadaira (Sevilla) para facilitar su movilidad a la planta de Granada, tras la decisión de la empresa de concentrar su actividad productiva en Andalucía en este centro de trabajo.
Según han indicado la empresa y fuentes de los trabajadores a Europa Press, el acuerdo contempla "sólo traslados a Granada", así como "el mantenimiento de las condiciones salariales y laborales para los trabajadores".
Según indica la empresa en una nota, "la buena voluntad y disposición de ambas partes durante las múltiples reuniones han posibilitado el acuerdo, que ha sido refrendado por el 92 por ciento de los trabajadores presentes en la asamblea celebrada este martes".
El acuerdo incluye la propuesta de traslado a Granada para el cien por cien de la plantilla de Alcalá de Guadaira, con ayudas y medidas de acompañamiento social para facilitar su movilidad.
Además, se han valorado supuestos especiales, ofreciendo un "trato personalizado" a aquellos empleados que tienen necesidades específicas al tener, por ejemplo, familiares dependientes a su cargo.
También se asegura la continuidad de la totalidad del empleo en Andalucía, de forma que la fábrica de Granada se convierte en "la mayor del Grupo Lactalis en el sur de Europa, con más de 350 empleos directos".
El Grupo Lactalis se felicita del acuerdo consensuado con los representantes de los trabajadores, que "contribuirá a recuperar la competitividad de la empresa, preservando el empleo en Andalucía".
Por su parte, fuentes de UGT han indicado a Europa Press que la negociación que ha desembocado en acuerdo se inició a las 9,00 horas del pasado lunes hasta mediodía de este martes, tiempo en el que "hemos negociado sin parar hasta llegar a acuerdo, que posteriormente ha sido refrendado con 57 votos a favor del acuerdo y cinco en contra".
Las fuentes sindicales resaltan que "nos garantizan que todos los traslados serían solo a Granada, no a Cataluña ni a Galicia".
Asimismo, valoran que "se mantienen todas las condiciones de los acuerdos anteriores alcanzados para Sevilla a efectos económicos", de forma que "en Granada hay un convenio colectivo diferente al de Sevilla, pero se respetar*n los complementos personales que existen en Sevilla".
"Se logra mantener el nivel retributivo, lo que permitirá equiparar la situación de uno y otro centro de trabajo", han agregado las fuentes, quienes precisan que los trabajadores recibirán una indemnización por costes de traslado de 10.000 euros cada uno, en concepto de "gastos de desplazamiento", que se percibirán de una vez en la primera nómina.
Las fuentes han recordado que la movilidad es voluntaria, de forma que la empresa "tiene hasta el 31 de mayo para mandar las cartas a los trabajadores, quienes, a su vez, tendrán 20 días desde que reciban la carta para responder".
De esta forma, las fuentes estiman que la planta de Puleva en Alcalá podría cerrar sus puertas antes del 30 de junio.
Asimismo, habrá un período de adaptación para los trabajadores que se trasladen, de forma que "si se arrepienten antes del 31 de diciembre de 2014 podrán marchar y acogerse a la indemnización".
LOS QUE NO SE PUEDEN TRASLADAR
En cuanto a los trabajadores que no pueden trasladarse por diversos motivos, fuentes del sindicato han indicado que por un lado se encuentra el colectivo de los mas mayores, que tienen más dificultades de recolocación por edad, y que está formado por siete trabajadores, que recibirán indemnizaciones superiores, pudiendo oscilar entre 158.000 euros o 70.000 euros, todo ello en función de los años trabajados.
Asimismo, existe otro colectivo que no se va a trasladar, para los que se contempla una indemnización de 33 días por año trabajado y 24 mensualidades, además de una indemnización lineal de 7.000 euros.
UGT ha efectuado una valoración "agridulce" del acuerdo, toda vez que "va a cerrar un centro de trabajo emblemático con Puleva y nos estamos quedando sin industria, tras los cierres de Saimaza, Danone o Roca", aunque, por otro lado, considera que "el acuerdo que hemos conseguido no es del todo malo, pues conseguimos mantener el empleo y mantenemos sus condiciones de trabajo, garantizamos los niveles salariales e incluso se mejoran".
