Dkv-Joventut 65
El Tau volvió a recuperar las sensaciones y carácter perdidos en los últimos partidos, gracias a la visita de un irreconocible Joventut, que deambuló sobre la pista todo el partido y nada pudo hacer para evitar una histórica paliza, 99-65.
El partido se rompió desde el primer segundo, con un Tau a medio gas que no encontró oposición ante un rival desconocido y que, falto de garra, se salió del duelo a las primeras de cambio.
Una prueba de la mala tarde verdinegra la ofreció Ricky Rubio que no obtuvo más que un dos de valoración en los 12 minutos que jugó, aunque se resintió de un golpe en la espalda.
Rakocevic volvió a sus números habituales y, con el partido ya roto, fue el estilete ofensivo del Tau al anotar 23 puntos, con los 20 de Splitter y 16 de Mickeal.
El Tau pudo correr desde los minutos iniciales y esa velocidad le permitió cobrar siete puntos de ventaja, 11-4, ante un Joventut atascado en ataque y que necesitó casi tres minutos para anotar su primera canasta.
Fue peor el arranque del segundo cuarto para la Penya. Apareció Mickeal para liderar un parcial de 11-2, que disparó la ventaja del Tau hasta los diecisiete puntos, 29-12, en el minuto catorce. La ventaja se disparó a los treinta puntos 35-65 en el minuto 25, mientras el Joventut buscaba recortar diferencias con cambios o defensas alternativas.
Con el partido roto, la ventaja del Tau por encima de los treinta y quince minutos por jugar el partido se convirtió en un plácido entrenamiento para encarar la eliminatoria de Euroliga ante el Regal Barcelona, que comenzará el martes. La ventaja no paró de crecer y estuvo en los 40 puntos de ventaja durante muchos minutos del tercer y último cuarto.
El Unicaja, por su parte, cumplió su primer objetivo de la temporada al clasificarse matemáticamente para la fase por el título y sufrió para vencer 91-78 a un pertinaz Alta Gestión Fuenlabrada, en un partido sin excesivo brillo, donde el equipo cajista se impuso por su mayor experiencia y mayor calidad.