Huesca 2
—Albacete—Cabrero, Pablo Gil (Belencoso, min. 71), Trotta, Mainz, Peña; Marco Navas, Kitoko, Ibón Gutiérrez (Verza, min. 46), Merino (Jaime, min. 46); Jonathan Soriano y Toché.
—Huesca—Eduardo; Robert, Corona, Borrego, Dorado (Ripa, min. 75); Helguera, Sastre; José Vegar (Sorribas, min. 82), Jonan (Jokin, min. 85), Camacho; y Rubén Castro.
Árbitro: José Luis Lesma López (CT. Madrileño). Amonestó a los jugadores locales, Kitoko y Peña, y a los visitantes Helguera y Dorado.
Goles:
0-1 Rubén Castro (m.25)
0-2 José Vegar (m.41)
Incidencias: Encuentro disputado en el estadio Carlos Belmonte de Albacete ante 5.168. espectadores.
El Huesca acaricia la permanencia tras su victoria a domicilio ante el Albacete, en un partido en el que cimentó su victoria gracias a los goles de Rubén y José en la primera parte, ante un Albacete que pudo empatar en la segunda, en la que llegó a fallar un penalti.
El Albacete acusó y de qué manera la dependencia del brasileño Diego Costa, al que no tendrá en otros dos partidos más por estar sancionado. Y lo notó, porque aunque llegó en la primera parte a los dominios de Eduardo, el peligro que generó fue mínimo. El Huesca por su parte asestó dos zarpazos que dejaron mudo al estadio albaceteño.
Con el mismo 4-2-3-1 que tan buen resultado le dio en Vigo, el Huesca solamente necesitó de dos llegadas para poner el partido de su lado. El primer zarpazo llegó a los 25 minutos. Rubén Castro mandó el balón al fondo de las mallas en un remate de cabeza al que llegó totalmente solo ante el centro desde la derecha de Robert.
A raíz del gol, el Huesca ordenó sus líneas, tanto, que a pesar de tener el balón, el Albacete no encontraba la forma de hacerle el más mínimo daño. El segundo tanto oscense llegó en las postrimerías del primer tiempo. Corría el minuto 41 cuando José Vegar rompió el fuera de juego, se plantó en el borde del área, y sorteó a un par de defensas, y viendo adelantado a Cabrero levantó el balón para marcar un auténtico golazo.
En la segunda parte, el Albacete tuvo sus ocasiones, pero la ausencia de Costa volvió a ser una losa para el conjunto manchego, porque el estilo de juego al que obliga a jugar con su sola presencia, no funcionó sin él. Y eso a pesar de que el Albacete tuvo hasta tres opciones de desquitarse que al final no se materializaron en gol.