La Policía detiene a nueve personas por inventar delitos

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Jaén a nueve personas, una de ellas menor de edad, acusadas de simulación de delitos, en su mayoría, robos que, de esta manera, han resultado ser "ficticios", si bien una de las denuncias fue realizada por la mujer de un detenido supuestamente para "ocultar un hecho ilícito". En una nota, la Policía ha concretado que en dos meses se han recibido nueve denuncias de ese tipo, al tiempo que ha confirmado que a la mayoría de los arrestados se les imputa la presunta comisión de simulación de delito y tentativa de estafa.
Entre los delitos supuestamente simulados por los ahora detenidos se encuentran el robo de un teléfono móvil a un hombre mientras iba paseando por la calle, terminal que realmente se le extravió en la estación de autobuses de Jaén, pero por el que cobró "casi 600 euros" en concepto de indemnización por parte de la compañía de seguros. En otro caso, según la Policía, una mujer denunció que, mientras paseaba por la calle, otra mujer propietaria de un establecimiento hostelero la insultó y que el hijo de la misma la agredió sin motivo, cuando, una vez investigada la denuncia, se averiguó que lo que realmente había ocurrido era que "la denunciante entró en un bar en estado de embriaguez insultando a los camareros y molestando a los clientes", y, "dado su estado, perdió el equilibrio e impactó contra el suelo produciéndose diferentes heridas". Otro de los detenidos manifestó en comisaría que había sacado 200 euros de un cajero y cuando se disponía a guardarlos en la cartera, dos individuos se le acercaron y uno de ellos le cogió la cartera antes de salir huyendo "a la carrera", cuando "la realidad fue que perdió la misma con el dinero que había extraído".
De igual modo, otro de los detenidos es un joven que denunció el robo de su DNI cuando realmente lo había perdido, “influido por terceras personas que le aconsejaron que lo hiciese para que la renovación no le resultara más costosa", mientras que otro es un varón que aseguraba haber sido víctima del robo de su bolso, donde llevaba dinero, documentación y su terminal telefónico.