La Policía Nacional ha abierto en Jaén una investigación para averiguar las causas de un incendio registrado este jueves por la tarde en la vivienda del hombre identificado como A.B.G., que fue detenido en diciembre del pasado año como presunto autor de abusos sexuales a menores gracias a una serie de vídeos sustraídos en su casa.
Fuentes policiales han confirmado a Europa Press que, tal como recogen este viernes medios locales, el incendio se produjo este jueves por la tarde, alrededor de las 15,00 horas, en la vivienda de este presunto pederasta, ubicada en la calle Hospital de San Miguel de la capital.
El incendio se originó en la primera planta de la vivienda, que es una casa, y fue "sofocado rápidamente" por los Bomberos, por lo que no ha originado grandes daños en el inmueble, según han apuntado las mismas fuentes.
Una vez que la casa ha sido "precintada", la Policía investiga el origen y la causa del fuego, que "todo apunta a que ha sido provocado", según ha confirmado el cuerpo, que fue el que arrestó a esta persona en diciembre del pasado año, después de que un joven de 20 años entregase una serie de vídeos que, según confesó él mismo, había sustraído en la vivienda ahora incendiada, que supuestamente mostraban imágenes de abusos y que propiciaron su detención.
Como se recordará, el Juzgado de Instrucción número dos de Jaén autorizó la puesta en libertad de este hombre en enero pasado, después de que el joven que había entregado los vídeos reconociera que había accedido a la vivienda del acusado "con la única y exclusiva finalidad de encontrar pruebas que incriminen al imputado y hacerlas llegar a la Policía", lo que, según el juez que lo dejó en libertad, provoca que las grabaciones en las que se sustenta la investigación "puedan ser consideradas prueba ilícita y no puedan ser tenidas en cuenta".
Tras salir de la cárcel, el presunto pederasta regresó a su domicilio, donde se encontró con la oposición de sus vecinos a que volviera a vivir en el barrio, un malestar que trasladaron a la Policía, a la que llamaron porque "no querían que estuviera allí", y que motivó que esta persona se marchase del lugar, sin que aún haya regresado.
Según el relato de la Policía, el supuesto pederasta utilizaba su condición de entrenador de fútbol-sala para contactar con los menores, ganándose la confianza de los mismos en las instalaciones deportivas en las que trabajaba, y les convencía para ver juntos películas de contenido pornográfico, tras lo cual presuntamente incitaba a los pequeños a masturbarse y finalmente abusaba sexualmente de ellos.
