El número de muertos a causa de un gran deslizamiento de tierra acaecido el sábado en una zona rural de la localidad de Oso, situada en del estado de Washington, ha ascendido este domingo a ocho, mientras que otras 18 personas siguen desaparecidas.
Un portavoz de la oficina del sheriff del condado de Snohomish ha indicado que un total de ocho cuerpos han sido recuperados de la zona del suceso. El deslizamiento de tierra, que sepultó varias viviendas y cortó una carretera de acceso, ha dejado además un total de ocho heridos, mientras que las autoridades han expresado su temor de que la cifra de desaparecidos pueda aumentar.
El jefe del Servicio de Bomberos del condado, Travis Hots, ha afirmado que "tras llevar a cabo las tareas de búsqueda en una gran zona a pie, no se ha encontrado a nadie con vida". "No hay signos de vida", ha agregado.
El gobernador de Washington, Jay Inslee, se ha desplazado a la zona durante la jornada del domingo. "Tengo la sensación de que vamos a recibir noticias duras", ha valorado.
El deslave ha tenido unas dimensiones que han alcanzado los 41 metros de ancho y 54 de profundidad. Las autoridades estatales han apuntado a las recientes lluvias torrenciales como la principal causa del deslizamiento de tierras y han advertido de que la situación podría agravarse en las próximas horas.
Por ello, han recomendado a la población que reside en las inmediaciones del altiplano del río Stillguamish, entre las localidades de Oso y Stanwood, situadas a menos de un centenar de kilómetros de la ciudad de Seattle, a "desalojar de inmediato sus hogares".