El Celta de Vigo sumó un valioso triunfo ante el Sevilla (1-0), en un partido vibrante, intenso y que se decidió a falta de cuatro minutos, después de que Martínez Munuera señalara un riguroso penalti por mano del argentino Fazio, que Nolito transformó para acercar un poco a su equipo a la permanencia.
El técnico sevillista, Unai Emery, que perdió a última hora al mediocentro camerunés Mbia por una indisposición, demostró tener muy bien estudiado a su rival. Con las líneas muy juntas en el centro del campo, su equipo neutralizó en el arranque a un Celta que tenía el balón pero apenas creaba peligro.
Un tiro de Krohn Dehli desde la frontal y un remate flojo de cabeza de Nolito, después de un error de Rakitic en la salida que permitió al danés armar un rápido contraataque, fue el bagaje ofensivo del conjunto de Luis Enrique en el primer tiempo.
Ni el regreso de Rafinha a la titularidad ayudó al Celta en su pelea con el gol. Los jugadores celestes tenían el control del juego pero su falta de profundidad por las bandas facilitaba el trabajo defensivo de su rival, muy bien plantado y esperando su oportunidad al contraataque.
Tuvo dos ocasiones el Sevilla para adelantarse sobrepasada la media hora. En el minuto 32, el árbitro anuló el gol del francés Gameiro por un ajustado fuera de juego; cuatro minutos después Yoel se lucía ante Gameiro y Jonny desviaba el posterior remate de Vitolo bajo palos.
No varió el guión del encuentro tras el descanso. El Celta siguió dominando pero el Sevilla estaba cómodo replegado, confiando en la velocidad de sus delanteros para sorprender a la defensa local.
Antes de que se cumpliese el minuto 55, el equipo de Emery volvió a asustar a los vigueses con un nuevo contraataque que culminó Coke con un potente disparo cruzado, desviado a córner por Yoel tras una espectacular estirada.
El partido estaba abierto. El Celta, fiel a su estilo, atacaba con todo; el Sevilla defendía y contragolpeada gracias a la velocidad del colombiano Bacca, una pesadilla para los defensas celestes.
El equipo de Luis Enrique asumió riesgos en defensa para volcarse en ataque, pero esa apuesta ofensiva es la que aplaude el técnico asturiano. Tuvo muy cerca el premio del triunfo el Celta, pero Nolito, en boca de gol, remató alto, justo después de que Orellana estrellase su disparo en el larguero.
No dejó de atacar el equipo vigués hasta el final. Y cuando el marcador parecía que ya no se movería, Martínez Munuera señaló un riguroso penalti por mano del central argentino Fazio, que reclamó un empujón rival en la misma jugada. Nolito, después de engañar al excéltico Javi Varas, transformó para situar a su equipo a un paso de la permanencia.
Quedaba menos de cinco minutos para el final, pero el Sevilla aún tuvo una última oportunidad para empatar, pero el delantero Bacca se encontró de nuevo con Yoel, espectacular durante toda la tarde.