El Decano rompe su racha de cinco partidos sin ganar gracias a un solitario tanto de Morcillo de penalti y deja a la Ponferradina herida en los puestos de descenso
Triunfo sí, pero ¿qué triunfo? El equipo de Sergi Barjuan planteó una táctica temerosa, como si llegase a Huelva un club de grandes batallas y cuando se puso por delante en el marcador desechó toda opción de ataque. Una jornada más fue Cabrero el mejor de los albiazules. El entrenador catalán colocó al lateral Fernando Vega como mediocentro, junto a Dimas y renunció al juego de su mejor jugador táctico Álvaro Antón por el desborde de Gallegos.
Arrancó el choque con algo más de dominio para los recreativistas. Joselu y Gallegos profundizaron por sendas bandas pero sin crear excesivo peligro. Atravesado el cuarto de hora de partido, la Ponferradina se fue haciendo con el ritmo del juego paulatinamente. Cabrero sí paró un envió de Bellvís desde el mismo sitio del segundo gol del Castilla en el anterior encuentro de casa y Acorán disparó cruzado desde la frontal del área.
El conjunto onubense no se mostraba inferior a su rival pero tampoco superior. Sin embargo, llegó la jugada polémica de la tarde. El defensa Alberto Aguilar derribó a Linares tras un recorte dentro del área y el colegiado vasco De Burgos Bengoetxea señaló pena máxima. Fue la misma acción a Diego Costa en San Mamés la semana anterior. Morcillo, con pierna izquierda, lanzó el penalti duro y abajo. Imposible para el meta. El central recreativista suma con éste cinco goles esta temporada.
Sufrida segunda mitad
Sergi metió en el campo a Menosse en detrimento de Álex Pérez tras la reanudación. El jugador cedido por el Getafe disputaba su segundo encuentro con la elástica albiazul y otra vez sin fortuna. Fue superado una y otra vez por el atacante Yuri y vio una tarjeta amarilla más.
En el 47’, el meta visitante Moldovan despejó una doble ocasión con los tiros de Linares y Fernando Vega y ahí terminó el bagaje ofensivo de los de Barjuan. El equipo se metió atrás y la Ponferradina adelantó líneas y fue acumulando ocasiones de gol a partir del cuarto de hora de la segunda parte.
Los visitantes empezaron a tocar y tocar. Menearon a los onubenses de un lado a otro. Castañeda envió un libre directo por encima de la portería, Acorán disparó cruzado, Javi Lara puso a prueba a Cabrero y Alberto Aguilar mandó un misil desde 30 metros al larguero. La grada silbó gran parte del choque a su equipo y al entrenador.
El Recre sufría, Sergi no modificaba nada y siguieron a merced de un Cabrero salvador una vez más. Los del Bierzo llegaban al área con una gran facilidad. Fofo perdonó en boca de gol a centro de Ramírez desde la derecha y el meta del Decano volvió a aparecer para ocultar las carencias de su equipo.
Triunfo sí pero ni ilusionan ni enganchan. Incluso llegó a dar pena por momentos. Y eso que los recreativistas se colocan terceros y a cuatro puntos del ascenso directo. Increíble pero cierto. Victoria mezquina pero bienvenida sea.
