El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió hoy de que promoverá "nuevas sancionas" contra Rusia si este país no retira su apoyo a la intervención militar en Ucrania y continúa sin respetar los acuerdos de Ginebra.
"Si Rusia vuelve a incumplir lo que acordamos en Ginebra, habrá más consecuencias y podríamos apoyar nuevas sanciones", afirmó Obama al ser preguntado sobre el tema en una rueda de prensa celebrada hoy en Tokio, durante su visita de Estado a Japón.
El presidente estadounidense volvió a descartar la opción de "una solución militar en la región", y confió en que Rusia adopte "un rumbo más inteligente" tras el pacto alcanzado a mediados de mes Ginebra entre Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea.
"Hasta ahora (Moscú) no ha tomado el camino más inteligente, y a medio plazo esto dañará a Rusia, tanto como a Ucrania", afirmó Obama, quien se mostró "poco optimista sobre un cambio de rumbo radical" en la actitud del Ejecutivo ruso debido a "las pruebas" sobre la situación en la exrepública soviética.
Obama señaló en particular las informaciones sobre "grupos de milicias, de hombres armados tomando edificios" en Ucrania, y añadió que "no hemos visto a Rusia retirando su apoyo" a estas acciones, lo que significa que Moscú "no ha dado los pasos a los que se comprometió sobre el papel la semana pasada".
Por ello, Washington "ya se ha preparado" para aplicar nuevas sanciones a Rusia, afirmó el presidente estadounidense, quien no dio más detalles de las posibles medidas adicionales, y añadió que las autoridades de Kiev "sí han cumplido lo pactado en Ginebra".
Las sanciones hasta ahora aplicadas por EEUU, que incluyen la congelación de visados y activos de altos cargos y entidades de Rusia, "ya han tenido un impacto en la economía rusa", según Obama, quien no obstante admitió que "eso no significa que el problema esté resuelto".
El presidente estadounidense recalcó que EEUU "seguirá apoyando una resolución diplomática" de la crisis ucraniana y que "mantiene su firme disposición a tomar medidas para defender los valores e ideas de la legislación internacional".
Los acuerdos alcanzados en Ginebra el pasado día 17 entre Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea piden el desalojo de los edificios públicos por parte de los separatistas en el este ucraniano, bajo los auspicios de enviados de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
El pacto también prevé el desarme de todos los grupos ilegales en Ucrania y la amnistía de aquellos que participaron en los desórdenes registrados en el este del país sin cometer crímenes.