El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha atribuido a "una política irresponsable" el conflicto ucraniano y ha insistido en la necesidad de que el Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos dialoguen en pie de igualdad para resolverlo.
"El ejemplo de nuestro vecino --de nuestra hermana Ucrania-- ilustra que una política irresponsable trae pérdidas y sufrimiento", ha dicho en el marco de la reunión informal que ha mantenido este jueves en Moscú con líderes de Bielorrusia, Armenia, Kirguistán y Tayikistán, de acuerdo con la agencia de noticias rusa Itar-Tass.
Además, ha reiterado el llamamiento que hizo ayer "a representantes de las regiones del sureste de Ucrania y partidarios de la federalización para aplazar el referéndum del 11 de mayo para crear condiciones favorables para iniciar un diálogo sustancial y entre iguales sobre la base de la hoja de ruta" propuesta por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Según ha revelado el presidente de turno de la OSCE, el suizo Didier Burkhalter, los puntos esenciales de este calendario serían declarar un alto el fuego, rebajar la tensión, iniciar un diálogo y celebrar unas elecciones, previstas para el próximo 25 de mayo.
AUGE DEL NACIONALISMO
Por otro lado, Putin ha advertido de que "aquí y allí militantes nacionalistas asoman su cabeza", subrayando que se trata del "mismo tipo que llevó a la aparición de la ideología nazi", de acuerdo con la agencia de noticias RIA Novosti.
El pasado lunes, Putin promulgó una ley que convierte en delito la negación de los crímenes nazis y la distorsión del papel de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. Las infracciones de la nueva normativa podrían castigarse con hasta cinco años de cárcel.