El secretario general del PP de Euskadi, Iñaki Oyarzabal, informó ayer de la decisión de la Junta Directiva en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que ha considerado que se trata de “un gran acuerdo”.
El pacto se firmará “probablemente el miércoles”, según Oyarzabal, quien ha dicho que espera que antes de que finalice el mes de abril Patxi López sea investido lehendakari.
El dirigente del PP ha explicado que el pacto alcanzado con los socialistas significa “la oportunidad de defender la libertad” y de “derrotar de una manera definitiva a ETA y de combatirla en todos los frentes”.
El preacuerdo alcanzado por el PSE-EE y el PP para apoyar a Patxi López incluye el completo desarrollo del Estatuto de Gernika en las materias pendientes de trasferencia por el Gobierno central.
El documento, de diez páginas, al que ha tenido acceso Efe, recoge una introducción y acuerdos sobre política antiterrorista, medidas contra la crisis económica, desarrollo del autogobierno, educación, sanidad, vivienda, política lingüística y EiTB.
En el texto se establece la creación entre los dos partidos de una “comisión de seguimiento”, la negociación de los Presupuestos del País Vasco y el compromiso del PP de no presentar ni apoyar una moción de censura contra López.
El próximo gobierno de los socialistas tomará los puntos de este acuerdo como las "prioridades" de su acción, tendrá una relación “preferente"”con el PP durante la legislatura y, aunque podrá llegar a acuerdos con otras formaciones, esos compromisos no podrán afectar a lo pactado con el PP.
El acuerdo de investidura dedica su primer punto a la “política en defensa de las libertades y contra el terrorismo”, en el que se apuesta por aumentar los medios de la Ertzaintza para reforzar su actuación contra ETA, impedir los homenajes a miembros de la banda y apoyar a los trabajadores y las empresas que construyen el tren de alta velocidad.
La eliminación de las partidas presupuestarias para los familiares de presos de ETA, el apoyo permanente a las víctimas, la “máxima” colaboración entre cuerpos policiales, el apoyo a los tribunales vascos, la desaparición de “cualquier espacio de impunidad” y la deslegitimación del terrorismo son otros de los puntos.
La crisis económica se sitúa como la segunda prioridad del pacto entre el PSE y el PP. Como primera actuación, se establece la “convocatoria urgente” de todos los partidos, sindicatos, organizaciones empresariales, cajas de ahorro y cámaras de comercio para definir las “medidas de choque”.
Entre esas medidas, se cita el adelanto de inversiones en infraestructuras y equipamientos sanitarios y educativos, como el tren de alta velocidad, la línea 3 del metro de Bilbao, la regeneración de la bahía de Pasaia y la construcción de estaciones intermodales y el soterramiento del tren en las ciudades.
En cuanto al autogobierno, se parte de la “plena vigencia” del Estatuto de Gernika para, a partir de ahí, buscar un acuerdo con el Gobierno de España para su “completo desarrollo” con el traspaso de las materias pendientes.
En Educación, la “libre elección por los padres de la lengua vehicular” es el eje del programa, que recoge la derogación de los decretos sobre el currículo vasco, impulsar la escuela pública o la aplicación de criterios objetivos para acceder a la financiación pública.
Sobre EiTB, anuncian una “reforma profunda” para que su “línea editorial y representaciones gráficas” se ajusten a la “realidad política e institucional” de la Comunidad Autónoma de Euskadi, en vez de recoger también Navarra y el País Vasco francés.