La Guardia Civil ha detenido a cinco personas acusadas de traficar en la provincia de Sevilla con cachorros indocumentados provenientes de Eslovaquia, todos ellos adquiridos por treinta euros y con un valor final en el mercado de trescientos.
Los animales, encontrados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), no tenían las condiciones mínimas para la entrada al país, ni la documentación con las vacunas obligatorias para su comercialización o la edad mínima, tres meses, según ha informado hoy la Guardia Civil.
Los animales eran vendidos con documentación falsa, firmada por un veterinario, titular de una clínica al que se le requisaron más de doscientas vacunas sin administrar, pero a las que le faltaban las pegatinas que se colocan en los documentos falsos.
La documentación ilegal con la que se distribuían los animales contaba con certificados comunitarios, pasaportes y microchips para dar una imagen de legalidad y posteriormente venderlos a través de internet con un valor de trescientos euros.
El 50 % de los cachorros rescatados murieron por enfermedad y el 40 % permanece en cuarentena y están siendo atendidos por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente.
El Seprona localizó el lugar de venta en el polígono industrial de Guillena (Sevilla) donde encontraron una camada de cachorros de razas omo Bichón Maltés, Pinscher Alemán, Yorkshire, West Higland o White Terrier, todos ellos menores de tres meses, en algunos casos con apenas un mes de vida.
Los agentes comenzaron la investigación a causa de los numerosos fallecimientos de cachorros por enfermedades graves como parvovirus o moquillo canino, todos ellos con un origen común, una empresa de venta y peluquería canina situada en un polígono industrial de Guillena.
