La española Carolina Marín dio un paso más en la historia al clasificarse para la gran final del Mundial de Bádminton, que se está disputando en Copenghague (Dinamarca), tras derrotar este sábado en las semifinales a la india Pusarla Venkata Sindhu por 21-17 y 21-15.
Marín, que ya se había garantizado un histórico bronce al meterse en la penúltima ronda de la competición, volvió a demostrar su nivel en un partido donde controló sus nervios y que dominó claramente en la primera manga.
En la segunda, hubo más igualdad hasta el tramo decisivo donde la española se mostró más segura para distanciarse en el marcador y ganarse su derecho a pelear por el oro ante la número uno del mundo y actual campeona olímpica, la china Li Xuerui, que está ofreciendo un nivel altísimo en la cita y que será un duro examen para la andaluza, que ha perdido en sus tres anteriores enfrentamientos con la gran dominadora del bádminton mundial.
En un partido tácticamente perfecto, Marín fue desgastando a la jugadora india cumpliendo la estrategia fijada y aprovechando cada momento en que la asiática no acertaba a mantener el nivel de su rival, que se escapó de inicio en el marcador para tranquilizar cualquier atisbo de nervios (6-2).
La india reaccionó y dio la vuelta al marcador, una situación que no descentró a la onubense, que se escapó gracias a su habilidad para mover a Sindhu entre la red y el fondo de la pista. Marín recuperó el mando con cierta claridad (15-11) y lo supo gestionar para ponerse por delante en el partido.
En el segundo set, la española no fue capaz de despegarse de la india, que entraba en el tramo decisivo con opciones de forzar el tercer parcial pese al mejor juego de la andaluza. Sin embargo, con 13-13, Marín impuso su superioridad para abrir una brecha y firmar su pase en la historia del deporte nacional.