El Gobierno local dio ayer por cerrado el proceso de redacción del proyecto de presupuestos para el ejercicio en curso, que será aprobado la próxima semana en el Pleno municipal. Según explicó la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, una vez con todos los informes en la mano, la previsión es que en estos días se celebre la oportuna comisión que permita abrir el debate con los grupos de la oposición.
García-Pelayo entiende que “es una buena noticia” que se haya cerrado finalmente el trabajo técnico, en un “esfuerzo” que entiende “ha merecido la pena” por cuanto “por primera vez” la ciudad contará con unos presupuestos “reales” que ajustan los gastos a los ingresos. “De este modo se garantiza que el Ayuntamiento no va a gastar más de lo que ingresa”, aseguró.
Al mismo tiempo, la primera autoridad municipal avanzó que se trata de unos presupuestos “muy sociales, los más sociales de los últimos años con diferencia”, actuando además como “dinamizadores de la economía” local.
García-Pelayo adelantó igualmente que el Pleno extraordinario de presupuestos se hará coincidir con el Debate sobre el estado de la ciudad, que normalmente tiene lugar en el mes de septiembre.
La regidora avanzó hace apenas un par de semanas que los presupuestos incluirán una partida destinada a la ejecución del prometido Plan de Empleo Local, un documento presentado hace ya más de un año por el Consejo Social de la Ciudad, en el que se integran organizaciones empresariales y sindicales, entre otras.
El Plan de Empleo Local tendrá una dotación económica de 1,2 millones de euros y tiene como objetivo generar más de un millar de puestos de trabajo. Esas fueron al menos los datos que trascendieron a la opinión pública cuando fue definitivamente aprobado, en octubre del año pasado.
La demora en la aprobación de los presupuestos ha sido justificada por el Gobierno local en la “tardanza” del Ejecutivo central a la hora de aprobar la flexibilización de las condiciones de devolución del préstamo con el que se abonaron facturas pendientes de pago a proveedores y en su deseo de presentar un documento “real”, ya que en años anteriores se habían aprobado presupuestos “que no recogían la realidad”. El Consistorio funciona con presupuestos prorrogados.
