El grupo terrorista Estado Islámico ha matado con gas de cloro a unos 300 militares iraquíes que se encontraban acorralados y sin munición cerca de su base en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, según ha informado la agencia oficial de noticias iraquí Nina.
El vicepresidente iraquí, Usama Nuyaifi, ha manifestado su condena por lo que ha definido como un "crimen atroz" perpetrado por "terroristas" en las regiones de Saqlawiyá y Alsger, en Anbar. "Los medios informan de otro terrible crimen cometido por los terroristas del Estado Islámico, donde han acorralado a una unidad militar que hacía su trabajo defendiendo a país y los han ejecutado tras quedarse sin munición", ha explicado el vicepresidente iraquí, en un comunicado.
El vicepresidente del país ha denunciado que los terroristas del Estado Islámico han empleado gas de cloro en la zona de Saqlawiyah, tras haber rodeado allí a más de 400 uniformados, lo que ha provocado la muerte de 300 de ellos por asfixia.
En esta misma línea, el parlamentario iraquí Alí al Bredi ha denunciado que los milicianos del Estado Islámico están usando gas de cloro contra los militares en Faluya. En una rueda de prensa celebrada este lunes, Al Bredi ha asegurado que el grupo terrorista ha matado con esta técnica a al menos 300 militares iraquíes.
Los milicianos, según su relato, han lanzado el gas en una zona situada al norte de Faluya, en la provincia de Anbar, a unos 70 kilómetros de Bagdad. "La responsabilidad de esto la tiene el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, y el comandante de las fuerzas en Anbar porque no lograron rescatar a los militares", ha subrayado.
"Después de que los insurgentes rodearan a los militares iraquíes, emplearon gas de cloro para asfixiarles antes de detonar un coche bomba, lo que ha causado la muerte de 300 de un total de 400 soldados", ha asegurado, según informa el portal Basnews.
Este domingo, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, manifestó su preocupación por la posibilidad de que se haya empleado gas de cloro contra civiles en Siria y ha advertido al presidente del país, Bashar al Assad, de que su régimen será perseguido si ha utilizado esta sustancia.
