Tanto el subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, como el director de la prisión de Jaén, Juan Mesa, pedían ayer un reconocimiento para la plantilla del centro penitenciario, por hacer posible que se convierta “en ejemplo nacional por la cantidad y calidad de programas”, a “pesar de la merma presupuestaria”. Hacían estas declaraciones en el acto institucional para celebrar el Día de Nuestra Señora de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias.
La reinserción de los presos fue otro de los temas más tratados en los discursos, donde el director de la prisión hizo un llamamiento para que la sociedad no convierta el proceso en algo estéril, al tiempo que recordaba que la privación de libertad es siempre temporal. Por su parte Lillo, insistía en que “ya no hay cárceles almacenes de delincuentes, sino lugares de reinserción”.
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En el curso del acto, se entregaron dos medallas de plata, cinco medallas de bronce y dos menciones honoríficas al mérito penitenciario, a funcionarios y colaboradores del Centro de Jaén para recompensar actividades relevantes, así como menciones honoríficas a cinco funcionarios que han cumplido 25 años de servicio en Instituciones Penitenciarias.
En el acto hubo ausencias destacadas como el del sindicato ACAIP-USO, mayoritario en el ámbito penitenciario y en el Centro de Jaén, que decidieron no asistir por los recortes que han afectado a los empleados del centro con reducción de días, “inexistente” oferta de empleo público que “implica falta de personal”, ausencia de concursos de traslados, o la privatización de la vigilancia exterior en los centros penitenciarios. Estas mismas razones aducía CSIF, que ha manifestado su absoluto rechazo a la política penitenciaria y la federación del sindicato UGT, que además denunciaba en un comunicado el deterioro del centro penitenciario construido hace más de veinte años y la falta de inversiones.
