Zumthor recibirá el premio, anunciado el pasado domingo por la fundación estadounidense Hyatt, el próximo 29 de mayo en la capital de Argentina, Buenos Aires.
El condecorado, que durante 30 años ha trabajado en la remota localidad suiza de Haldenstein, se une así a un elitista club de arquitectos como Philip Johnson, Frank Gehry, Oscar Niemeyer y Zaga Hadid, receptores de ediciones anteriores del premio anual.
Zumthor es uno de los galardonados con una trayectoria menos ostentosa.
Según destaca ayer el diario The Washington Post, su obra llama la atención por su simplicidad visual, su dependencia de materiales puros y sensuales, incluida la madera y las piedras locales, y por la cuidadosa integración en el paisaje urbano o natural.
Su proyecto de baños termales en la isla suiza de Vals es considerado con frecuencia como su obra maestra.
Su estilo se ha ganado el calificativo de purista, con unas líneas tan simples que recuerdan a la filosofía Zen.
El jurado destacó ayer la humildad e integridad de su estilo y su énfasis en principios arquitectónicos básicos.
“Su arquitectura expresa respeto por la primacía del lugar, el legado de una cultura local y las lecciones inestimables de la historia arquitectónica”, destacó el jurado para explicar su selección.
“En las habilidosas manos de Zumthor, como en las de otros artesanos consumados, los materiales son usados en una manera en la que se celebran a sí mismos, sus cualidades únicas, todo al servicio de una arquitectura de permanencia”, destacó el jurado.
Zumthor estudió arquitectura en Suiza y Nueva York (Estados Unidos) y con anterioridad se había formado como ebanista.