Representantes sindicales de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) de Jaén se concentraron ayer ante la subdelegación del Gobierno de la capital para exigir al Gobierno Central empleo, protección y derechos para los trabajadores en el marco de la conmemoración del 'Día Mundial para un trabajo decente'.
El secretario general de CCOO en Jaén, José Moral, pidió al subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo, que exija que los Presupuestos Generales del Estado para Jaén de 2015 sean “para crear inversión productiva y generar empleo en una provincia como Jaén, con más de 100.000 personas paradas” y que “esté más pendiente de pedir inversión y compromiso para la gente que menos tiene, en lugar de hacerse fotografías ante de kilos de alimentos para administrar caridad”.
José Moral aseguró que “el empleo, la protección y los derechos son tres patas que no pueden funcionar la una sin la otra” en una provincia con “una grave avería en empleo y que está a la cabeza de la precariedad laboral” porque el 75% de los contratos hechos desde primeros de año han sido de un tiempo inferior a un mes.
El secretario general de UGT Jaén, Manuel Salazar, aseguró que Jaén es el ejemplo de una “provincia en la que el empleo no es decente” y donde “ se han deteriorado rápidamente los derechos sociolaborales”. Así, Salazar pidió la reversión de toda normativa que ha perjudicado a los trabajadores. “La reforma laboral ha propiciado despidos casi libres, expedientes de regulación de empleo y una pérdida de derechos que se ha traducido en un desequilibrio en la negociación colectiva donde el empresario hace y deshace a su antojo”.
El de ayer fue un día para “ahondar en la protección social, porque de cada 10 parados, seis son parados de larga duración, sin prestaciones”. Salazar apuntó a que “hay que afianzar una cobertura social mínima que deje fuera de la exclusión social a miles de familias con todos los miembros en desempleo” y que “hay que exigir trabajo pero no a cualquier precio”.
Desde el inicio de la crisis han desaparecido 50.000 puestos de trabajo en términos de cotizaciones a la Seguridad Social y las condiciones que se establecen vía negociaciones colectivas “están en estado precario”.