La Asociación Cultural de tertulias, La Imprenta, vuelve de lleno al escenario cultural sevillano con la presentación de ‘Poemaria’. Participarán, además de sus autores, el editor de la web Iván Vergara y habrá actuaciones musicales. La cita es el próximo día 17 de octubre, a partir de las 21.00 horas.
Con la autoría de Juan Cuevas y las ilustraciones de Fausto Esparza, ‘Poemaria’ es el décimo volumen de la Colección Poesía Ultramarina de la Editorial Ultramarina C&D. Juan Cuevas, poeta sevillano y el artista mexicano Fausto Esparza, cómplices y creadores, ofrecen en este poemario de amor una conjunción increíble de poesía y arte plástico. Recorrer Sevilla junto a este poemario urbano será toda una experiencia ya que ‘Poemaria’ es, sobre todo, un viaje temporal, sensorial, espacial. Una trayectoria vital donde todos hemos estado alguna vez; las largas autopistas del deseo, la ancha calle de los sueños, los tortuosos callejones de los miedos, la hiriente playa del encuentro.
Un recorrido con peaje hacia un destino sin tributos, un desplazamiento de todas las preposiciones hacia la búsqueda de una mujer. ‘Poemaria’ es el amor con minúsculas, el que recorre los versos, un amor de barrio con la consecuente prolongación hasta el paisaje urbano. En definitiva, ‘Poemaria’, sería una especia de éxodo interior, silvestre, hacia una metrópolis anhelada con forma de mujer.
Detrás de todo está La Placa, Plataforma de Artistas Chilango Andaluces y la Editorial Editorial Ultramarina Cartonera & Digital.
Poemaria abre sus páginas de luz a la luz de esta tarde mudéjar, ya del otoño sevillano, se trata de un libro epifánico donde las diez mil cosas convergen en la flor del presente. La amada reúne en sí la luz del tiempo, memoria de frutas, remembranza de flores, recuerdo de flores, presencia de las tres presencias y entrevisión presente de un futuro que supone cerrar el círculo de la alegría.
El poeta, sin más equipaje que sus maletas llenas de viento, “casi desnudo, como los hijos de la mar”, emprende, en compañía de la ondina del rayo verde, un caleidoscópico viaje por las viejas capitales de Europa; contempla con ojos atónitos, cómo “París duerme”, mientras “el sueño verde de jazmín salvaje susurra en el Hotel Naufragio, en la cama sedienta de orillas”.
Ante su mirada inédita, desfilan “las lunas que Praga acercaba a mis brazos como lágrimas desnudas del Moldava”, o el “vidrio caliente de las horas”, cuando “el amor tendía la ropa al aire libre en los balcones de Venecia” y “Estambul mostraba sus pechos punzantes”. Al final de la travesía tocan puerto en Lisboa, la ciudad enferma de literatura, “cerradura del viento” y “ancla de olvido”, “donde los barcos inventaban tus ojos” “donde el vino era un pretexto para desaparecer en tristes pensiones a media voz” y “un dulce aroma de violines” se desplegaba “cuando el silencio parte hacia los muelles desterrados”.
