El presidente afgano, Hamid Karzai, explicó en un comunicado que el primer temblor tuvo su epicentro en el distrito de Shirzad, ubicado en la provincia oriental de Nangarhar, “después de la medianoche”, mientras una réplica se registró “antes del amanecer”.
Veinte personas perdieron la vida y otras 50 resultaron heridas, según Karzai, que habló por teléfono con las autoridades regionales para informarse sobre la catástrofe y con los líderes tribales de la zona para expresar “sus condolencias” a las familias de las víctimas, según la nota.
También ordenó el despliegue de los equipos de rescate en la zona y pidió a las organizaciones de ayuda humanitaria que presten asistencia a los familiares de las víctimas.
Contactado por teléfono, el jefe del Departamento Nacional de Desastres Naturales de Afganistán, Abdulmatin Edrak, confirmó a Efe la cifra de 20 muertos, a pesar de que una fuente de su oficina había elevado anteriormente a 22 las víctimas mortales.
Edrak insistió en que, tras conversar con las autoridades locales, el número confirmado de muertos no pasa de una veintena, aunque los equipos de rescate todavía están intentando hallar víctimas bajo los escombros y testigos citados por la agencia afgana AIP aseguraron que hasta 40 personas podrían haber fallecido.