Los vecinos del centro histórico niegan haber sometido al Ayuntamiento de Jerez a un “juego de presión” por la reciente apertura de la discoteca Bereber, en el entorno de la Plaza del Mercado, como así se han quejado a este periódico los empresarios que se han hecho cargo de este conocido local de ocio, que reabrió el pasado viernes. En este sentido, el presidente de la AVV Centro Histórico, Alejandro González, ha aclarado que en los días previos a la reapertura de Bereber después de casi un año de cierre, la actuación de este colectivo se limitó a registrar dos escritos dirigidos al delegado de Seguridad, Javier Durá, y el jefe de la Policía Local, Manuel Cabrales, solicitándoles la vuelta del dispositivo policial durante las noches de los fines de semana en esta zona para prevenir la práctica del botellón.
Para ello, la asociación vecinal argumentó la gran expectación que estaba generándose en los días previos a la inauguración en las redes sociales “entre grupos propensos a realizar esta práctica ilegal” (por las reuniones para beber alcohol en la calle). Desde la asociación no entienden las críticas de Bereber y recalcan que en ninguno de estos escritos a los que ha tenido acceso también este periódico “se dice que se actúe contra Bereber ni que se le acose. Si hacer este tipo de peticiones es presionar al ayuntamiento, que baje Dios y lo vea”, precisa González, que recuerda que fueron los propios empresarios los que anunciaron que pedirían un dispositivo policial al Ayuntamiento cuando confirmaron que se hacían cargo de la discoteca. Un local que, además, en estos momentos, pese a haberse incorporado al circuito de la noche jerezana, está a la espera de que Urbanismo resuelva el traspaso de licencias (inclusive la de apertura) -actualmente suspendidas- al haber transcurrido más de seis meses de su cierre, que se produjo en enero. Estas circunstancias explicarían la presencia de técnicos de Urbanismo en la madrugada del sábado en la zona, lo que ha sido objeto de críticas de los empresarios.
