El Gobierno se escuda en el deber de secreto para no revelar si la Agencia Tributaria ha revisado las declaraciones tributarias del expresidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol después de que él mismo confesara el pasado mes de julio que había ocultado su fortuna fuera de España durante más de 30 años.
Esta es la respuesta que el Ejecutivo ha remitido a la portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso, Rosa Díez, quien quería saber si iba a revisar esas declaraciones para comprobar si existía "responsabilidad penal derivada de las presuntas conductas ilicítas" admitidas por Pujol.
En el escrito que ha enviado al Congreso, y al que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno subraya "el carácter reservado" de los Planes de Control Tributario en los que basa sus actuaciones el fisco y recuerda que la Ley General Tributaria "solo prevé la publicidad de sus líneas directrices".
Asimismo, recalca que el artículo 95 de la citada norma consagra el "carácter reservado o confidencial de la información tributaria" y que, entre las excepciones a esa reserva, "no se encuentra la contestación a preguntas parlamentarias dirigidas al Gobierno de la Nación".
Rosa Díez también preguntó al Ejecutivo cuándo piensa "cumplir su promesa" y "publicar la lista de los defraudadores a la Hacienda Pública". En este caso, el Gobierno únicamente se limita a recordarle que el anteproyecto de ley de reforma parcial de la Ley General Tributaria "incorpora un precepto para la publicidad de las situaciones de incumplimiento de las obligaciones tributarias".