Luis Oscar, el Lucho González, será el futbolista que fortalezca la medular del equipo de Unai Emery en este mercado invernal. El centrocampista argentino, que cumplirá 34 años el próximo lunes, aterriza en Nervión después de su periplo exótico por Catar, donde ha estado a las órdenes de un viejo conocido en Nervión, Manolo Jiménez. Precisamente, el de Arahal comentaba que Lucho “está en un gran estado de forma”. Los que lo conocen dicen que está pasando por una segunda juventud, siendo cada fin de semana uno de los futbolistas del Al-Rayyan que más kilómetros acumula.
Pero más allá de su indiscutible talento y de su implicación sobre el terreno de juego, a casi todos sorprende que el Sevilla, un club que tiende a apostar por juventud y cantera, se haya fijado en un futbolista que comienza a otear el fin de su carrera deportiva.
La operación, justificada como una de esas oportunidades de mercado, debe ser efectista en estos seis meses de competición para ayudar en la consecución de un billete para Champions, sino en ninguno de los casos se entendería este peculiar fichaje.
Las ‘novias’ de Krychowiak
El polaco está de moda. Borussia de Dortmund y Arsenal andan como locos tras el flamante centrocampista del Sevilla y estarían dispuesto a ofrecer cantidades estratoféricas para hacerse con sus servicios. No obstante, el Sevilla tiene claro que no saldrá en enero, a no ser que alguien ponga la pasta de su cláusula.