Diez profesionales de la sanidad, en concreto enfermeros, se encuentran “en la calle” después de que el 30 de noviembre Cepsa terminara su contrato con Centro Médico Linense y optara por Huelva Asistencial S.A. (HASA) como nueva contrata para prestar los servicios sanitarios tanto en la refinería como a los trabajadores de Interquisa. La mayoría de ellos llevaban desempeñando su trabajo una media de seis o siete años, salvo Francisco Luque, que tenía una antigüedad de 12 años.
Ellos defienden que, en principio el cambio no tendría por qué haberles afectado, pues deberían haber sido subrogados, “basándonos en el Estatuto de Trabajadores, en el artículo 44”. El problema es que, según relata Luque, a quien sus compañeros han delegado la función de representarles, “estuvimos trabajando del 1 al 9 de diciembre sin estar dados de alta en la Seguridad Social. Tuvimos con HASA una serie de reuniones, pero nos dejaron muy claro desde el primer momento que no nos respectarían los sueldos, ni la antigüedad, ni convenio alguno del sector”.
Así las cosas, se han quedado sin empleo. Algunos de ellos lo compaginaban con otros puestos, varios de ellos en el SAS, pero hay otros que ni siquiera tienen otro sueldo.
Acto de conciliación
El pasado jueves, a las 12.00 de la mañana, se celebró el acto de conciliación en Algeciras. La anterior contrata, Centro Médico Linense, “se lava las manos, basándose en que hay un expediente de subrogación” y la nueva, HASA, “dice que no tiene nada que ver”.
Tampoco ven apoyo alguno en Cepsa, que ni siquiera ha recibido a los trabajadores afectados y tampoco se presentó al acto de conciliación. “Cepsa dice que es una cosa entre la empresa y los trabajadores, afirma Luque. Por tanto, no se alcanzó acuerdo alguno. A la misma hora se reunían en La Línea representantes de CCOO y la nueva adjudicataria.”Pero también nos sentimos desamparados, porque los sindicatos alegan que la mayoría tenemos otros trabajos”, lamenta Francisco Luque, que insiste en que “yo no hago nada ilegal al tener dos empleos. Pago Hacienda y mucho. Además, muchas de las nuevas enfermeras que ha contratado HASA tienen también otros trabajos”.
Presentación de demanda
Esta semana los diez trabajadores afectados tienen previsto presentar demanda en los juzgados, tras el acto de conciliación fallido. Y es que, desde que perdieron sus empleos, ni tan siquiera han percibido una indemnización por despido. “Pondremos la denuncia contra las tres empresas. A Centro Médico Linense por no haber recibido finiquito; a Cepsa por posible cesión ilegal de trabajadores; y a HASA por incumplimiento de subrogación”, especifica el afectado y representante de los trabajadores.
Seguirán las protestas
Los trabajadores anuncian que retomarán las movilizaciones. Todo para luchar contra lo que consideran justo y es, ante todo, que se les respete la antigüedad en sus puestos. Las bajadas salariales que les proponía HASA superaban el 13%, en el mejor de los casos, Así, están dispuestos a aceptar una rebaja salarial inferior, pero consideran imprescindible que se les respeten los años trabajados.
Puestos en contacto con Cepsa, declinan hacer declaraciones sobre el conficto. Se limitan a señalar a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR que se trata de “un cambio de la contrata que ofrece los servicios” y añaden que “son las dos empresas (Centro Médico LInense y HASA) las que tienen que ponerse de acuerdo”.
