Juan Antonio Liaño no tiene un papel sencillo en la Diputación de Cádiz. Es el hombre de los números, el que ha de cuadrarlo todo para que la gestión de este organismo provincial se vea reflejada de forma positiva en los ayuntamientos que dependen de ella. Precisamente ahora, y con dos citas electorales en el horizonte, toca defender esa gestión ante los ciudadanos.
La última vez que usted y yo nos encontramos en esta misma tesitura, usted era portavoz del equipo de Gobierno municipal. Ahora me encuentro frente a un vicepresidente de Diputación, y el hombre de las cuentas en la administración provincial. ¿Qué ha supuesto para usted este periodo a nivel personal, y político?
–Han pasado tantas cosas después de tantos años... a nivel político ha sido un salto a la vida provincial, y además un salto importante y de responsabilidad. Llevar las cuentas de la Diputación Provincial y trabajar directamente con tantos alcaldes y tantos municipios te refuerza y te da una experiencia extra a la hora de trabajar en política. En esto tengo que agradecerle al presidente de la Diputación, José Loaiza, que confiase en mi para que entrase dentro de su equipo de Gobierno y que pudiera ser Diputado provincial de Hacienda y Recaudación. Han sido unos años muy complicados, pero al mismo tiempo ilusionantes. Es diferente trabajar en una Diputación que en un Ayuntamiento. Y a nivel personal creo que me ha dado un bagaje político importante de experiencia durante estos tres años, aprendiendo a trabajar en equipo, con un equipo muy fuerte y muy bueno dentro de la Diputación Provincial, y asumir un reto más, el de ser Diputado Provincial, y esperando los próximos retos que vengan, porque soy un hombre de partido, dedicado única y exclusivamente a mi partido, y espero a lo que mi partido quiera de mí. La ambición política la tenemos todos, todos queremos mejorar, pero estoy aquí primero para los ciudadanos y luego para mi partido.
Ahora sus responsabilidades en Diputación le mantienen más apartado del ámbito local, pero lo cierto es que usted presenció el nacimiento de un pacto de Gobierno PP-RRUU que hoy sigue en marcha. ¿Cómo ve la salud de este pacto?
–El pacto comenzó el año 2003, yo era secretario general del PP en Rota, y me tocó “orquestar” la ejecución de ese pacto. Antonio Peña era candidato de esa legislatura, y nos salían 6-5 concejales. Los resultados de ese pacto están ahí, ha sido un pacto que ha dado una estabilidad de gobierno durante muchísimos años. Actualmente para mí sería difícil valorar la salud de ese pacto de Gobierno . De cara a los medios desde luego no parece que haya ninguna crisis de gobierno ni inestabilidad alguna. Yo creo que el pacto de Gobierno fue útil en el año 2003, en un momento puntual,porque sirvió para consolidar un proyecto de gobierno entre dos grupos como son PP y RRUU, a través del cual se han cumplido numerosos objetivos. Pero la situación actual me es difícil valorarla porque no estoy dentro del equipo de Gobierno internamente trabajando, aunque soy miembro, pero no ostento ninguna delegación y actualmente mis labores se centran en Cádiz. Pero bueno, ahora se acercan unas elecciones municipales, y ahora será el partido el que decida si se sigue o no se sigue con una política de pacto, en vista de lo que digan los ciudadanos.
En esta última legislatura, el bipartito se conformó con el compromiso directo de Antonio Sanz, escenificado con una firma de acuerdo, que se comprometía a sacar adelante en Madrid las reivindicaciones de Rota con respecto a su servidumbre militar. El camino parece duro y cuesta arriba. ¿En qué punto se encuentra este asunto? ¿Cree que puede ser un punto de inflexión para este acuerdo de Gobierno?
–Cuando gobernaba el PSOE a nivel nacional con Zapatero, se nos quitó parte de esas compensaciones que teníamos por la Base Naval, como por ejemplo el impuesto de circulación. Es verdad que Antonio Sanz rubricó el compromiso de llevar a cabo diferentes medidas con respecto a este asunto, y es verdad que es complicado, pero una buena noticia es que ese impuesto se ha recuperado, y otro tema son las licencias de obras, o el contencioso por el IBI, temas que ya vienen de atrás y que no son fáciles. De todas formas creo que el esfuerzo que se está haciendo por parte del equipo de Gobierno, y por parte del Partido Popular a nivel tanto provincial como nacional finalmente le dará beneficios a Rota. Es difícil, porque no son solo decisiones políticas sino también técnicas. Se intenta comparar a Rota con otros municipios pero Rota es diferente, tiene infraestructuras militares, una base conjunta con tiendas, bancos, cines, donde se hacen obras, y cuando al ciudadano de Rota se le piden que pague impuestos, el ciudadano dentro de la Base no puede estar exento. Debe haber una compensación porque es justo. Espero que se recupere el convenio que ya se inició con Javier Arenas.
Ha sido una legislatura movida en cuanto a temas judiciales se refiere para el equipo de Gobierno. Desde el PP, tanto a nivel provincial como local, se ha acusado al PSOE de haber judicializado la política, y de querer conseguir en los juzgados lo que no logran en las urnas. ¿Cuál es su visión de este asunto, teniendo en cuenta que usted también ha sido llamado a declarar en uno de los procesos abiertos contra el equipo de Gobierno?
–Este es un tema complicado. Es difícil de responder, porque soy de los que creo firmemente en la Democracia, en la Constitución y en la división de poderes, y por supuesto en la independencia del Poder Judicial. Estos temas están ahora en sumario, y quienes se tienen que pronunciar son los jueces. No voy a entrar en si se está judicializando la política, eso son opiniones de otros. Lo que creo es que hay unos hechos que fueron denunciados por el PSOE, que podía haberlos denunciado evidentemente dentro del Ayuntamiento, como se hace en política diariamente, y esos temas han llegado al juzgado. Esos temas están siendo investigados, y hay personas imputadas, entre ellos yo en el caso de los uniformes, por una gestión que se hizo dentro del equipo de Gobierno, y hay que esperar a que la justicia ponga a cada uno en su sitio. Los jueces han de hacer ahora su trabajo.
Cambiemos de asunto y vayamos a Diputación. El presidente, José Loaiza, tuvo claro desde el principio que usted era la persona adecuada para gestionar un asunto tan complejo como la Hacienda, sobre todo teniendo en cuenta la importancia del papel de Diputación para muchos municipios de la provincia. ¿Qué se encontró al llegar, y cuál es la salud económica de la Diputación en estos momentos?
–Al llegar nos encontramos 221 millones de préstamos, con una empresa en quiebra técnica como era Tugasa, con una Oficina del Bicentenario con un presupuesto abismal, con tres millones y medio de facturas sin pagar, y una situación bastante complicada en todos los sentidos, y hoy día podemos decir que casi estamos a punto de salir. Hemos pagado las facturas pendientes, de esos 221 millones hemos reducido la deuda a 170 millones de euros en préstamos, hemos conseguido hacer un presupuesto acorde con los ingresos de Diputación. Eliminamos la oficina del Bicentenario, eliminamos el Instituto para el Fomento del Deporte que también era deficitario, eliminamos el Patronato Manuel de Falla que también lo era, reducimos las áreas de Diputación de acuerdo a su presupuesto de 17 a 6, redujimos gasto en parque móvil, gasto telefónico, en subvenciones, en el gasto corriente y hemos aumentado en políticas sociales, en inversión y en políticas de empleo desde el IEDT. Ese es el resumen de lo que nos encontramos y hemos empezado a encauzar desde Diputación. Hemos llevado adelante la política de hacer más con menos.
El apoyo de la Diputación es tan importante que incluso ha tenido que respaldar a Ayuntamientos de la provincia que no tenían capacidad ni para afrontar el pago de las nóminas de sus funcionarios. ¿Cómo afronta la Diputación ayudas de este calibre?
–Cuando llegamos nos encontramos con aproximadamente con una decena de municipios en situación crítica, como Sanlúcar de Barrameda, Los Barrios, La Línea, Barbate, Alcalá de los Gazules, Prado del Rey o incluso Jerez. Habían recibido mayor cantidad de anticipos de Diputación de los que podía soportar su presupuesto de impuestos, y al final acababan con un líquido negativo que se iba acumulando. Esos anticipos suelen ir destinados a pagar las nóminas, y eso se ha regularizado, adelantando un dinero, y luego irlo recuperando de forma cómoda para esos Ayuntamientos, que podían pagar las nóminas sin asfixia económica. No era obligación de la Diputación, pero entendíamos que era nuestra responsabilidad. Y hemos conseguido mejorar la situación de la mayoría de estos Ayuntamientos.
Un ejemplo de esta gestión queda reflejado en los presupuestos de Diputación. Fueron aprobados los de este año poco antes del final del 2014, sin el apoyo del bloque de la oposición. Unos presupuestos en los que usted ha declarado que se sigue apostando por la inversión, el empleo, las políticas sociales y la asistencia a los municipios. De hecho se ha aprobado un incremento en las inversiones.
–De más de 22 millones de euros, que se destinan todos al IEDT, veremos un importante cambio en la provincia a nivel de obras para la culminación de multitud de proyectos. Es un presupuesto equilibrado que se hizo basándose en los ingresos de Diputación, para luego poder plantear los gastos. Si se hace así se llega a situaciones como Plan de Ajuste, no cumplir con el techo de gasto, y llega la asfixia económica. La Diputación además tiene otros servicios conveniados con la Junta como un colegio, una escuela de hostelería, tres residencias de ancianos, centros de drogodependencia... y la Junta nos debe 9 millones de euros de esos convenios que nosotros hemos puesto para que esos servicios y su personal sigan funcionando. Seguimos manteniendo las políticas sociales no sin mucho esfuerzo, y son cosas como éstas, que no son de nuestras competencias hacen que no podamos destinar en nuestros presupuestos más fondos destinados a empleo.
Coincidirá conmigo en que un tema crucial en la provincia de Cádiz es el empleo, o más bien la falta del mismo. Hace pocos días veíamos cómo el Pleno de Diputación rechazaba una propuesta de los grupos de la oposición para la puesta en marcha de un plan extraordinario de inversiones y desarrollo local precisamente enfocado, según sus proponentes, a fomentar el empleo. Desde el grupo popular se proponía una enmienda para involucrar a la Junta de Andalucía en dicho Plan extraordinario. Ni la enmienda ni la propuesta salieron adelante. ¿Cuáles han sido los motivos?
– Es un contrasentido de la oposición proponer algo así, al ciudadano no hay que engañarlo, y creo que el PSOE se equivoca. Los Planes de Empleo Joven implantados en todos los municipios los ha pagado el Gobierno de la Nación, y no la Junta de Andalucía. Las políticas activas de empleo son competencias propias son de la Junta de Andalucía. Eso no significa que un Ayuntamiento o una Diputación no pueda poner en marcha un Plan de Empleo. Lo que la oposición nos pedía era un Plan de Desarrollo local y a través del mismo generar empleo. Y eso está plasmado en los presupuestos de Diputación, y el PSOE votó en contra. De ahí el contrasentido, cuando el presupuesto de Diputación lleva 22 millones incluidos de inversión en este sentido. Pero además es que la Junta debe aportar financiación para esos planes de empleo, porque no tenemos capacidad financiera para soportar en solitario esos planes. Nos piden ese plan cuando la Junta es la encargada y no saca ninguno, y el único que pone en marcha resulta que está pagado por el Gobierno de la Nación.
Se acercan las elecciones municipales, unas elecciones en las que vemos como nuevos actores entran en juego. ¿Cómo cree que se plantea el escenario de cara a esta cita, el 24M, y también de cara a las elecciones autonómicas que se acaban de convocar para el 22 de marzo?
–Decía Mariano Rajoy que las doctrinas en los platós de televisión no son lo mismo que defender los intereses de España en un Consejo Europeo. El ciudadano puede estar cansado, y cabreado, pero es bueno que los ciudadanos conozcan lo que nos encontramos en este país al llegar al Gobierno, al borde del rescate, y hemos recuperado bastante la credibilidad. No hemos salido de la crisis pero estamos saliendo de ella poco a poco, y eso se nota en la calle. En cuanto a las elecciones autonómicas, creo que el Partido Popular las va a ganar, porque como sabíamos PSOE e IU no han podido soportarse el uno al otro. Ya lo hicimos en las anteriores. Y en las municipales, espero que gane el Partido Popular de Rota con mayoría absoluta, y lo digo claramente.