Eran aproximadamente las 8.45 horas de la mañana cuando la empleada de la panadería anexa al inmueble donde se produjo el fuego escuchó el reventón de unos cristales. Al asomarse, observó a cuatro jóvenes en el balcón pidiendo desesperadamente ayuda mientras ardía el interior de la vivienda en la que se encontraban.
Pocos instantes después, uno de los chicos atrapados se vio obligado a saltar al vacío desde el primer piso, con la mala suerte de que al caer se produjo una herida abierta en la cabeza y lo que posteriormente se diagnosticó como una fractura craneoencefálica.
Los vecinos que allí se encontraban se apresuraron a llamar al servicio de Emergencias del 112, que recibió la primera llamada poco antes de las 9.00 horas. El 112 alertó a la Policía Nacional, la Policía Local, a los Bomberos y al personal sanitario, que se desplazaron hasta la zona.
Los primeros en llegar fueron agentes de la Policía Nacional, que efectuaron el rescate de tres de los afectados -dos chicas y un joven- que aún estaban en el balcón. Para ello utilizaron mantas con las que amortiguaron la caída de los afectados y sus propios cuerpos. Mientras todo ello ocurría, llegaron ocho bomberos en tres vehículos, que culminaron con el uso de una escalera automática el rescate de uno de los heridos.
Mientras un grupo de bomberos se dedicaba a la extinción del fuego, el otro, dedicado al rescate de los habitantes de la vivienda, encuentra a dos personas bajo la cama de uno de los dormitorios. Uno de ellos, de nombre Jaime, es hijo del propietario del piso y vive allí con su pareja.
Ambos son rescatados estando aún conscientes y evacuados al exterior, donde recibieron asistencia sanitaria. Los Bomberos también localizaron a dos perros. Los efectivos del Consorcio tuvieron que hacer uso de equipos de respiración autónoma -seis en total- y utilizar mascarillas de oxígeno con todos los heridos.
Uno de los canes pereció en el mismo lugar del siniestro, mientras que el otro, un San Bernardo, pudo ser reanimado y fue evacuado por efectivos de la Policía Local hasta una clínica veterinaria. Hubo una séptima persona atendida que también precisó ayuda respiratoria y que fue trasladada en ambulancia al Hospital Punta Europa, como otros cinco de los heridos. Uno más fue trasladado al Hospital de La Línea. Las edades de los heridos más jóvenes, entre los que se hallaban dos chicas y cuatro chicos, son de 21,18,21,23,26 y 19 años.
La séptima afectada, una mujer de 57 años, fue la última en ser trasladada, cuando ya había concluido la extinción.Todos los heridos -menos uno-lo fueron por inhalación de humo, aunque fuentes policiales apuntaron que alguno de ellos presentaba quemaduras leves. El joven con traumatismo craneoencefálico fue trasladado en estado crítico al hospital Punta de Europa. Fuentes sanitarias comentaron que, tras lograrse su estabilización, se procedió a su posterior traslado al Hospital Puerta del Mar de Cádiz, hacia las 13.30 horas donde ingresó en la UCI. Otras fuentes señalan que se pudo haber atendido a una octava persona.
Bomberos, agentes de la Policía Local, Nacional y Protección Civil recorrieron las nueve plantas tranquilizando a los vecinos y les recomendaron permanecer en sus viviendas, poner una toalla húmeda bajo la puerta y resguardarse junto a una ventana. Los cuerpos policiales presentes en el lugar ordenaron el desalojo de diez personas del inmueble, todos ellos del primer piso.
El incendio afectó a un dormitorio, y el calor y el humo se propagaron por toda la vivienda, sin llegar a causar daños estructurales. Tras el desalojo preventivo, los vecinos fueron regresando a sus viviendas entre las 10.30 y las 11.00 horas.
Entre otros, acudió al lugar el comisario de la Policía Nacional en Algeciras, Julián Márquez.
