El Papa Francisco ha saludado al papa emérito Benedicto XVI antes y después del consistorio de creación de cardenales en el que le ha impuesto el birrete y el anillo cardenalicio al arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blázquez, junto a otros 19 purpurados de los cuales solo 15 podrán votar al nuevo pontífice en un eventual cónclave.
Benedicto XVI ya participó en el primer consistorio de creación de cardenales que celebró Francisco en febrero de 2014. Esa fue una de sus contadas apariciones públicas desde que hace dos años renunciara al Papado.
En una entrevista al Corriere della Sera, el secretario personal del Papa Emérito, George Gänswein, ha asegurado que Benedicto XVI "sale solo cuando se lo pide el Papa Francisco y no acepta otras invitaciones" porque lleva una vida "monástica".
Sobre su salud, ha señalado que como cualquier persona de casi 88 años "tiene problemas en las piernas de vez en cuando" pero ha precisado que "la cabeza le funciona perfectamente" y que tiene "una mente formidable". Así, en su día a día, el Papa Emérito reza, estudia, pasea, recibe alguna visita y también toca el piano, "sobre todo Mozart".
Con motivo del segundo aniversario de la decisión de Ratzinger de renunciar al Pontificado, Gänswein indicó que fue "un grandísimo acto de Gobierno" y que el propio Papa Emérito "está convencido de que fue la decisión justa".