Los vecinos de la localidad zaragozana de Pina de Ebro se encuentran "intranquilos" y "expectantes" ante la riada del Ebro que podría conllevar la evacuación del municipio este lunes, una situación "que no se nos había dado nunca" en una crecida del río.
Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press la alcaldesa, María Teresa Martínez Toledo, al observar que, de momento, no se desalojará a los vecinos porque la situación está "tranquila", pero volverán a evaluar esta posibilidad a las 13.00 horas. "Hay suficiente margen" para tomar esta decisión dado que "el agua no está alcanzando mucho nivel y las defensas están aguantando".
En este municipio, de 2.600 vecinos, ya han quedado anegados campos e infraestructuras y la carretera A-1107 se tuvo que demoler en parte para laminar la avenida. Asimismo, la carretera autonómica ARA-A-1 se ha hundido a las 6.00 horas por la fuerza del agua.
Fuentes del Gobierno de Aragón han explicado que durante esta noche han avisado a los vecinos de la posible evacuación del municipio, se han emitido tres bandos y se ha ofrecido información de manera constante.
En la localidad trabajan efectivos de Protección Civil, Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Cruz Roja y personal del Instituto Aragonés de Servicios Sociales.
La alcaldesa ha remarcado que este fin de semana "he estado en constante contacto" con la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Departamento de Política Territorial del Gobierno de Aragón a quienes "he pedido el apoyo suficiente para proteger a mis vecinos y sus casas. Las reivindicaciones se han hecho antes y se harán después, ahora no es momento de peticiones, sino de soluciones", ha aseverado.