En la venta, que reunía una selección de lienzos y grabados de artistas del siglo XIX y XX, destacaron además pinturas de Wassily Kandinsky, Andy Warho o Edward Hopper, cuya obra Casa junto a un río (1919), alcanzó el precio más alto de la subasta, al venderse por 116.500 dólares.
El malagueño Picasso fue uno de los artistas con mayor representación en la subasta, con más de cuarenta obras que recorrían su colección de creaciones cubistas, junto a aguatintas y grabados.
Uno de los retratos que el artista dibujó en 1959 de Jacqueline Roque, la que fue su última compañera sentimental, alcanzó un precio de martillo de 80.500 dólares. Su lienzo Fauna y cabra (1960) superó de la misma forma su valoración inicial y se vendió también por 80.500 dólares.
La obra del catalán Joan Miró también tuvo una presencia importante en la subasta. Un conjunto de litografías en color, y en blanco y negro, alcanzaron una puja máxima de 40.000 dólares.
La presencia española en la subasta se completaba con dos obras del pintor surrealista Dalí.
Además, destacaron reproducciones de una de las famosas Marylin Monroe de Warhol, que fue vendida por 50.000 dólares, y de una de sus populares ilustraciones de la lata Campbell.