El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera que Felipe VI "tendría muchas posibilidades de ganar unas elecciones como jefe de Estado" porque tiene "enorme simpatía" por parte de los españoles, y así se lo dirá cuando se reúna con él.
En una entrevista con Reuters recogida por Europa Press, Iglesias se muestra convencido de que tendrá ocasión de hablar "pronto" con el jefe de Estado, porque ya ha solicitado esa reunión y le han asegurado que se producirá.
"Sería bueno para la democracia que sea jefe de Estado no por razones hereditarias, sino porque los españoles le han votado y creo que tendría muchas posibilidades de ganar", insiste el eurodiputado, que recuerda que Podemos quiere abrir un "proceso constituyente en el que se puedan discutir muchas cuestiones que tienen que ver con el modelo de Estado".
Por otro lado, Iglesias llama a la UE a poner fin a las políticas de austeridad para evitar que el crecimiento de la extrema derecha ponga en riesgo la democracia: "Hay que preguntarle a Merkel si prefiere sentarse con Marine Le Pen o conmigo".
Iglesias lanza esta advertencia a la canciller alemana, Angela Merkel y subraya que en el plazo de un año la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, "a lo mejor se sienta en el Eurogrupo". Por eso, pide a los dirigentes europeos que acepten la mano que tienden los que, como él dice, se consideran europeístas y están "defendiendo la viabilidad del proyecto europeo".
Según explica, su objetivo es ganar las elecciones generales, incluso lograr una mayoría absoluta porque eso permitiría a Podemos aplicar su programa "de una manera muy cómoda". Pero además, cree que si no es así PSOE y PP podrían optar por la "gran coalición que ha gobernado en tantos otros países de Europa".
En ese sentido, dice que los suyos son "muy prudentes con las encuestas", algunas de las cuales sitúan a Podemos como primera fuerza, y destaca que todas coinciden "en la cantidad de voto disponible que existe".
Además, señala que el único segmento de población en el que su partido tiene menos apoyos, y en el que tienen que centrarse, es entre la gente "más mayor", cosa que achaca a que "el estilo de Podemos implica un estilo joven" y a que en ellos hay "mucho futuro y poco pasado".
Iglesias defiende que en las generales se van a enfrentar dos opciones, el miedo que es al que apela el PP y la ilusión que, según dice, representa Podemos. Y añade que su partido ofrece "un país mejor, más justo en los próximos cuatro años" pero "sin pedir la luna, sin decir que se pueda dar la vuelta completamente al calcetín".
De hecho, asegura ser consciente de que a la hora de hacer políticas concretas "el margen es estrecho" pero cree que dentro de él "se pueden hacer cosas".
"HABRÁ QUE INTERPRETAR LOS TRATADOS"
"Claro que habrá límites y habrá negociaciones muy difíciles, y habrá que interpretar los tratados europeos, y reunirse con otros líderes europeos y entender que a lo mejor los países del sur de Europa tenemos buenas razones para trabajar juntos", añade, convencido de que la Eurozona tendrá que escuchar "seriamente" la que es la cuarta economía del grupo.
A su modo de ver, el Gobierno griego del partido de izquierda radical Syriza ha conseguido "un enorme margen para empezar a aplicar su programa" y lo que está en juego, el fin de las políticas de austeridad, interesa a españoles, italianos, portugueses, polacos, griegos, irlandeses.
Por último, asegura que Podemos no ha renunciado a ganar en Andalucía, porque "queda mucha campaña y las propias encuestas muestran que casi la mitad de los andaluces no han decidido su voto", y avisa de que quizá se dé el escenario en que el PSOE tenga que apoyar la investidura de su candidata, Teresa Rodríguez. "En ese escenario vamos a discutir sobre cuestiones programáticas", asegura.