No pueden más. Llevan más de siete meses arrastrando bajas sin cubrir acumuladas. Llega la hora de salir a la calle. Los auxiliares y sanitarios de la residencia de mayores de La Granja de la Junta de Andalucía se concentrarán toda la semana desde este lunes a las puertas del centro a las 10.00 horas para protestar por la falta de personal. Según apuntan desde UGT, sindicato que ha convocado las movilizaciones, el personal está “quemado” y “agotado” por la tardanza con la que se sustituyen las bajas y las vacantes, lo que les obliga diariamente a hacer un sobreesfuerzo físico y ya también psicológico. Lo peor de todo, según denuncian, es que pese a sus intentos por evitarlo, al final el déficit de personal está repercutiendo en la atención a los ancianos, como así lo evidencian las quejas que vienen recibiendo de sus familiares.
En estos momentos, esta residencia pública de pensionistas cuenta con más de 120 abuelos que son atendidos por más de una treintena de auxiliares, a lo que hay que sumar ocho sanitarios, los cuales integran la parte “clínica” de este centro, cuya plantilla se manifestará estos días después de que la Delegación provincial de Políticas Sociales y la dirección del centro no hayan cumplido con los plazos previstos para dar cobertura a dichas plazas.
Teniendo en cuenta de que esos 120 usuarios, unos 60 son dependientes y requieren por tanto una atención “constante” por parte de las auxiliares, enfermeras, sanitarios y todo el departamento de clínica, el nivel de estrés que arrastra la plantilla es considerable a la hora de llegar a tiempo para darle de comer y asearlos. “Todo esto al final acaba repercutiendo en la atención al abuelo porque si faltan compañeros, no tienes tiempo para darle una atención completa a esa persona,y con este colectivo no puedes estar corriendo. Ellos necesitan tiempo y asistirlos también requiere un esfuerzo físico a la hora de moverlos”, señalan desde una trabajadora afiliada a UGT.
“Están agotados”
Todos estos perjuicios los han trasladado por activa y por pasiva sin demasiado éxito a la Junta. Se han cansado de esperar. “Hemos tenido reuniones con la dirección, con la delegación, y siempre te dicen que sí, que va a venir gente, pero al final se alargan los plazos pasan los meses y no se cubren ni bajas ni vacantes y esta vez la gente está muy mosqueada porque está cansada, llevan así más de siete meses”, señalan desde el sindicato.
Y es que, si bien esta problemática no es nueva, y viene generando problemas en los últimos dos años, han sido especialmente desde el verano hasta ahora cuando los trabajadores han ido enlazando más tiempo con la plantilla bajo mínimos con un volumen de trabajo que les deja extasiados. “Vienen unos de bajas y se van otros porque la gente está agotada ya que el esfuerzo físico es constante”, lamentan.