Segundo capítulo de la realidad económica del Recreativo. Después de conocerse el informe de auditoría del pasado ejercicio 2013/2014 en la que se cifraba una deuda del club onubense de casi 22 millones de euros, este martes adelantó Onda Cero más detalles preocupantes de las cuentas. Ya de por sí es para echarse a temblar esa cantidad de déficit que hay que sumarle, según las cuentas, que “el fondo de maniobra reflejado en el balance al 30 de junio de 2014 resulta negativo en -15,8 millones de euros”, así que hay más obligaciones de pago que de ingresos al ser la diferencia entre lo que se tiene que pagar y cobrar.
También adeuda el club “un importe de 1,8 millones a la Sociedad Española del Fútbol Profesional”, más “0,9 millones de euros a la Tesorería General de la Seguridad Social, que podría verse incrementado por los recargos e intereses devengados hasta el momento de su cancelación”.
Para colmo, en lo deportivo, el Decano es colista y se distancia de la permanencia siete puntos a falta de quince por disputar. El descenso de categoría es una realidad y los auditores reflejan que “en cualquier caso, la viabilidad de la Sociedad actualmente, dado su nivel de endeudamiento, sólo se sostiene bajo la premisa de, al menos, conservar en las próximas temporadas el derecho a participar en la Segunda división, ya que el nivel de ingresos generados por los equipos o clubes que participan en otras categorías inferiores serían netamente insuficientes para hacer frente a las obligaciones pago futuras y actualmente comprometidas por la Sociedad”.
La disolución va tomando fuerza cuando el Recre cuenta con un patrimonio neto negativo de 7.572.794,37 euros, por lo que “la obligación de disolución prevista en el artículo 363.1.d) de la Ley de Sociedades de Capital, en cuanto que el patrimonio neto se ha visto reducido a una cantidad inferior a la mitad del capital social a consecuencia de la pérdidas acumuladas, queda suspendida mientras la Sociedad se encuentre inmersa en el procedimiento concursal, y no se produzca el incumplimiento del Convenio de Acreedores”. La mitad del capital social del Recreativo es de 7.019.006,30 euros, cifra superior al patrimonio neto, por lo que “podría entrar en causa de disolución”, según manifestaron fuentes jurídicas a Viva Huelva, “siempre y cuando no sea procedente solicitar la declaración de concurso”.
Con este panorama, los cauces de solución respecto a este desequilibrio patrimonial recogidos en el artículo 363.1.d) de la Ley de Sociedades, entiende por la situación en la que se encuentra la sociedad cuando su patrimonio está por debajo de la mitad de su capital social, tendría las siguientes vías: convocar una Junta General de Accionistas para la adopción del acuerdo de disolución; solicitar la disolución judicial o el concurso de la sociedad; realizar una ampliación de capital con la cuantía suficiente para superar el desfase entre patrimonio y capital social; efectuar una reducción de capital, adecuando las cifras de patrimonio y capital; una reducción-ampliación simultáneas, reduciendo a cero el capital y, simultáneamente, un aumento hasta una cantidad igual o superior al mínimo legal; una reposición de patrimonio mediante aportaciones de los socios/accionistas, inyección económica importante; o un préstamo redistributivo, mediante la retribución de capital prestado.
Específica el mencionado artículo que “no hay necesidad de otra prueba que la de los hechos objetivos”, ya que “no tiene en cuenta ni es necesaria la concurrencia de requisitos tales como la buena o mala fe del administrador, la existencia de un acto u omisión culpable o negligente del administrador”.
Versión del Trust
Narciso Rojas, uno de los representantes del Recreativo Supporters Trust, anunció a Viva Huelva que “no sabemos si tomaremos medidas legales. Lo estudiaremos y se decidirá en la Asamblea. Estamos muy preocupados y presentaremos un plan de actuación para buscarle liquidez al Decano de los aficionados, de dinero de España o ya sea del extranjero”.