El nuevo director deportivo del Córdoba, Emilio Vega, ha asegurado este martes en su presentación que vuelve a su "casa", tras cubrir una primera etapa entre 2006 y 2009, y que lo hace asumiendo "al cien por cien el objetivo del ascenso", porque Córdoba merece estar en Primera División con continuidad".
"Pondré todas mis fuerzas para ello", ha subrayado Vega en conferencia de prensa, consciente de que tendrá un "reto difícil pero apasionante", como ha recordado que ya lo fue en su primera ocasión, aunque entonces "era Segunda B".
Ha dicho que de esa etapa solo recuerda "lo bueno, el ascenso y ver a miles de personas ir a Pontevedra o Huesca", y ha añadido que su "única obsesión es trabajar, trabajar", y que "si la pelota entra", agradará "a más de un sector de la gente".
"Las 7.000 u 8.000 que están siempre, independientemente de la categoría, porque en las buenas y en las malas están ahí", ha destacado el director deportivo blanquiverde.
Asimismo, el leonés ha advertido de que "no se ascenderá en noviembre ni en marzo tampoco", ya que ha recordado que la Segunda "es muy larga y da tiempo a pasar por todas las situaciones".
Para lograr el retorno a la Liga BBVA, según Vega, será fundamental la elección del técnico y la configuración de la plantilla, porque será "clave, sin querer mirar atrás, tener un vestuario unido".
Ha recalcado que "la figura del entrenador es clave", porque "un buen entrenador puede hacer buena a una plantilla con carencias, y al revés".
"Hay que ir sin prisa pero con pausa porque no me quiero equivocar ahí", ha subrayado Vega, que ha señalado sobre el perfil del técnico deseado que debe ser "un entrenador valiente más allá del estilo de juego, que puede ser más de combinación y asociación o más directo", pero fundamentalmente "hay que ir a por los partidos".
El nuevo director deportivo del Córdoba ha adelantado que no quieren "ser un equipo temeroso, que salga a ver qué pasa", sino que persiguen "entrega e intención de ganar", y se ha mostrado seguro de que encontrarán "ese perfil", a pesar de reconocer que "todo esto es teoría", pero "la planificación va bien, hay tiempo y tranquilidad".
