Al respecto, los socialistas dudan que “la vidriera pueda salvarse por encuadrarse dentro del apartado de razones artísticas que recoge la ley, y no lo hayan sido otros elementos franquistas que sí han sido retirados de otras capitales de provincia y otros municipios más respetuosos a una ley que obliga a todos los españoles”.
“Persecución”
Por otra parte, el PSOE manifiesta que “a pesar de que el Ayuntamiento esté presidido por un aprendiz del dictador Franco, el alcalde Fernando Palma”, al reunir “características numerosas que lo asemejan, como su inexistente respeto al grupo de la oposición, al que discrimina de forma habitual con actitudes antidemocráticas, su persecución contra el portavoz del grupo municipal socialista, Juan Carlos Ruiz Boix”, al que “constantemente veta su participación en los plenos, o lo más llamativo, al afirmar en el último pleno del 7 de mayo, que él si quiere una España grande y libre”, coincidiendo “con el lema principal franquista”.