La Diputación de Málaga ha pasado de ser “rehén” de su endeudamiento a ser la entidad “más inversora”. Así lo ha asegurado este viernes el presidente del ente, Elías Bendodo, que ha hecho balance del mandato entre los años 2011 y 2015 destacando la rebaja de la deuda del 66%, de 300 millones de euros a 98, y el aumento del 30% en transferencias a los municipios de la provincia, con un récord de 239,5 millones, según ha destacado.
La estabilidad presupuestaria, la normalidad financiera, la solvencia y la mayor capacidad inversora han sido los principales hitos ensalzados por Bendodo que ha incidido en que no se ha pedido ni un euro a los bancos y han apostado por impulsar la economía local.
El presidente del ente ha puesto de manifiesto que están a mitad de camino de un proyecto de ocho años, ha dicho, que va a transformar la Diputación, reforzando su carácter de imprescindible y con la meta puesta en alcanzar la deuda cero antes de la finalización del mandato 2015-2019.
Así, la Diputación se constituirá oficialmente, tras el acuerdo de investidura alcanzado entre Partido Popular y Ciudadanos, el próximo lunes 13 de julio, revalidando al líder de los populares como presidente de la entidad.