Así lo subrayó ayer el director general adjunto de la organización, Keiji Fukuda, quien insistió en que la actual fase de alerta 5 “refleja que ha habido transmisión de persona a persona de forma sostenida en una región de la OMS, Norteamérica”, concretamente en México y Estados Unidos.
“Pero todavía no tenemos evidencias claras de que esto haya ocurrido en otros países de otra región”, agregó Fukuda, en referencia a que la OMS trata de averiguar si alguno de los casos de gripe AH1N1 registrados en España o Reino Unido pueden considerarse ese tipo de transmisión.
Hasta el momento, y de acuerdo con los contactos que la OMS mantiene con los gobiernos de ambos países, todos los casos registrados son relacionados con viajes a México o EEUU o de personas del círculo muy cercano, pero no se ha extendido la infección a la comunidad.
En su conferencia de prensa diaria, Fukuda dijo que “de momento no podemos predecir el futuro, si subiremos a la fase 6 o no”.