El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, ha asegurado este martes que está "totalmente" descartado ubicar la Ciudad de la Justicia en el Prado de San Sebastián y ha señalado que el proyecto que planteó el anterior alcalde, Juan Ignacio Zoido, "era como se dice en el argot de la calle infumable", por lo que ha abogado por llevar dichas infraestructuras judiciales a Los Gordales.
En declaraciones a los periodistas en Sevilla tras presidir la toma de posesión de los nuevos directores generales de Oficina Judicial y Fiscal, Juan Rueda, y de Interior, Emergencias y Protección Civil, Demetrio Pérez, De Llera se ha referido igualmente a la entrevista concedida a Europa Press por el decano de los abogados, José Joaquín Gallardo, quien apostó firmemente por el Prado.
"No se ha encuestado a los profesionales, ha habido alguien que, en nombre de los profesionales, ha dicho que prefiere el Prado", ha precisado el consejero del ramo, que ha señalado que, en justicia, "ocurre una cosa siempre, y es que somos muy reacios a los cambios, y luego la gente se alegra cuando se ha producido el cambio y te adaptas a él".
Al hilo de ello, De Llera ha instado a recordar "cuando empezó a haber ordenadores en los juzgados y la Fiscalía ni nadie quería manejarlos ni aprender", pero "hoy ya todo el mundo sin su ordenador no va a ningún lado". "Algo así sucede aquí", ha manifestado.
Preguntado sobre si el Prado está totalmente descartado para ubicar la Ciudad de la Justicia, De Llera ha respondido que "por supuesto", pues "lo estudié cuando me lo propuso" el anterior alcalde y "vimos que no era viable ponerla allí y, consecuentemente, con toda honradez se lo dije".
Sin embargo, Zoido "no hizo luego lo que había prometido, que era estudiar la opinión nuestra de Los Gordales, pero bueno ahora hay otro alcalde y está dispuesto a estudiarla", por lo que "vamos a ver si avanzamos en ese camino".
En esta línea, ha rechazado que la opción del Prado pudiera ser más barata y ha recordado que, en su día, se hicieron fotografías simuladas de cómo quedaría el proyecto en esa zona. "Eso eran unos mazacotes al lado de la Plaza de España, de la Fábrica de Tabacos, del propio Alcázar, aquello era como se dice en el argot de la calle infumable", ha concluido.
