Dentro del debate suscitado en torno a la idea del alcalde hispalense, el socialista Juan Espadas, de acotar la representación municipal en la festividad de la Virgen de los Reyes con la figura del primer edil, dos tenientes de alcalde y dos concejales por cada fuerza política, el portavoz del Grupo Popular, Juan Ignacio Zoido, ha negado que diese su "aprobación" a dicha propuesto, negando además haber impuesto a sus concejales la obligación de asistir a los actos religiosos.
"Espadas está empeñado en crear un problema donde nunca lo ha habido, porque tradicionalmente los miembros de la Corporación municipal que lo han deseado han participado en los actos religiosos a los que son invitados y los que no lo han creído oportuno por coherencia, no han asistido. Nunca nadie ha dicho nada a favor ni en contra. Dice que la Corporación no puede acaparar el protagonismo pero el único que parece querer el protagonismo es él, pues ni creo que sea el momento ni mucho menos la forma adecuada de abrir este debate", avisa Zoido.
Zoido ha indicado que "en ningún momento he dado mi aprobación ni he dicho que me parecía bien limitar la representación municipal en los actos religiosos. Sólo tuve conocimiento (de la propuesta) a través de una conversación informal con Espadas cuando me retiraba de un acto en el Alcázar el 16 de julio", dice el portavoz popular.
En esa conversación, según Zoido, los socialistas no le concretaron "ni dónde ni cuándo ni en qué sentido querían realizar esta limitación", porque sólo se le expuso "la idea de que querían limitar la participación de la Corporación municipal en los actos religiosos, comenzando la conversación preguntándome si me había llamado la señora Castreño, llamada que nunca se produjo". "Les dije que le hicieran llegar la propuesta al concejal Gregorio Serrano en el sentido en el que querían limitar la participación, algo que tampoco se ha producido nunca", asegura.
El portavoz popular ha manifestado que no le parece "adecuado que se anuncie un acuerdo que ni existe ni se ha debatido, y mucho menos que (el alcalde) se erija en portavoz de los concejales populares o del arzobispo, pues se permite opinar en nombre de ellos".
"Ni como portavoz ni como alcalde he obligado jamás a nadie del grupo a que vaya a un acto religioso, pero no me parece adecuado que se le impida a quien libremente quiera hacerlo. Lamento que el alcalde de todos los sevillanos abra estas polémicas que no existen en su afán revisionista, pero aprovecho para comunicar que los concejales del PP que libremente quieran asistirán a las procesiones religiosas cómo y donde puedan, y que si el alcalde lo prohíbe lo harán como miembros de la Corporación con el pueblo de Sevilla. No quiero contribuir a la polémica que está generando el alcalde de Sevilla".
