El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy ante la convocatoria de elecciones catalanas para el 27 de septiembre que "nadie va a romper España de ninguna de las maneras" ni a deshacer los vínculos que existen entre los catalanes y el resto de los españoles.
"Nadie va a convertir a ciudadanos de Cataluña en extranjeros en su propio país", ha recalcado Rajoy en una rueda de prensa en La Palma del Condado (Huelva), en la que ha recalcado que las elecciones convocadas no pueden decidir sobre la ruptura de España, pues solo sirven para elegir al Parlamento de Cataluña.
El jefe del Gobierno ha prometido que no dejará sin amparo y sin protección a los catalanes, que el Ejecutivo no permitirá que nadie les hurte la triple condición de "catalanes, españoles y europeos" y que nadie va a "empobrecerlos" ni a permitir que "la inestabilidad política" que generan esas decisiones afecte a la recuperación económica.
"Nadie va a convertir a los catalanes en extranjeros en su propio país, que es lo que pretenden algunos. Nadie va hurtar a los catalanes la triple condición de catalanes, españoles y europeos, ni va a empobrecerlos", ha apostillado.
El día después de la convocatoria de las elecciones catalanas, Rajoy ha recordado que estos comicios "no tocaban ahora" porque los mandatos son de cuatro años y que es la segunda vez en Cataluña que se adelantan, además de intentar celebrar un referéndum "ilegal" el pasado año.
Según ha precisado, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, está en su derecho de convocar elecciones porque tiene la facultad de disolver la Cámara y convocar cuando lo estime oportuno.
"Ahí nada que decir, pero como presidente del Gobierno y del PP quiero aclarar que estamos hablando de unas elecciones cuyo único objetivo es elegir el Parlamento de Cataluña, que a su vez elegirá al Gobierno catalán", ha recalcado.
Rajoy ha sostenido, en este sentido, que para que "nadie se llame a engaño y no se juegue con la voluntad de la gente" estos comicios tienen el "único objetivo" de elegir a un Parlamento autonómico.
Después de destacar que son una elecciones importantes, el presidente ha pedido a los catalanes que acudan a votar el 27S y ha situado el objetivo del PP en que la convocatoria sirva para "iniciar un proceso que ponga fin a la división creada y a la confrontación que se ha querido promover entre ciudadanos de Cataluña".
Rajoy ha censurado que en Cataluña se haya generado una "división interna y confrontación" por intentar aplicar políticas que "no tienen nada que ver" ni con la reciente historia ni con cómo debe plantearse el futuro.
Las elecciones, ha añadido, "deben servir para poner fin a esa antigua idea que quiere obligar a la gente a decidir entre ser catalanes o ser españoles y europeos".
Arropado por dirigentes del PP como el vicesecretario de Autonomías y Ayuntamientos, Javier Arenas, el presidente del partido en Andalucía, Juanma Moreno, o el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, el presidente ha apostado en su intervención por acabar con la "discordia y la división" y por trabajar todos integrados para resolver los problemas "reales" de las personas.
Ha criticado que el Gobierno catalán haya dedicado "todo" el tiempo de la legislatura a "confrontar, no asumir responsabilidad y a echar la culpa a los demás".
Frente a esta actitud, Rajoy se ha referido a medidas tomadas por su Ejecutivo, entre ellas algunas que han servido para "evitar la quiebra" de los presupuestos de la Generalitat.
El presidente, que disfruta de sus vacaciones en el Parque Nacional de Doñana, se ha desplazado a la localidad próxima de La Palma del Condado, donde ha atendido a los medios de comunicación, ha visitado el Ayuntamiento y ha dado un paseo en el que ha departido con los vecinos.