Agentes de la Policía Nacional detuvieron este pasado miércoles en Cártama (Málaga) a un hombre de 23 años como presunto responsable de los delitos de estafa y usurpación de estado civil. En concreto, el joven, empleado de una tienda, se quedó con móviles por valor de 45.000 euros tras realizar falsas altas de contratos.
Esta investigación policial, denominada 'Estación', comenzó a raíz de la denuncia que interpuso el gerente de una distribuidora oficial de una conocida compañía de telecomunicaciones en la que relataba que un empleado suyo había usurpado la identidad de otras personas para realizar contratos de teléfonos móviles sin su consentimiento.
El denunciante empezó a sospechar cuando la compañía de telecomunicaciones le advirtió de que faltaba alguna documentación de los nuevos clientes a los que ya se les había facilitado teléfonos inteligentes de última generación.
El empresario había pedido explicaciones al trabajador, que negaba cualquier irregularidad en los contratos. Al día siguiente, el empleado no volvió a su puesto de trabajo, que ocupaba desde hacía nueve meses, y su jefe se dirigió a la Comisaría de Fuengirola (Málaga) de la Policía Nacional para poner la denuncia.
Las investigaciones confirmaron que las personas que supuestamente habían realizado un contrato de nuevo cliente y que se habían llevado los móviles no habían contratado esos teléfonos de 600 euros sino otros mucho más económicos de unos 40 euros.
Asimismo, otros contratos contenían nombres y apellidos falsos pero con DNI correlativos al número personal del empleado. Otras veces cambiaba el orden de los apellidos e incluía datos de contacto erróneos que hacían imposible contactar con el supuesto nuevo cliente.
Con esta técnica, el comercial llegó a realizar más de 60 contratos falsos para sacar teléfonos con un valor de mercado de 45.000 euros, han informado en un comunicado desde la Policía Nacional.
Agentes destinados en la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Fuengirola detuvieron al empleado en Cártama. Toda la investigación policial ya ha sido remitida al Juzgado de Instrucción 4 de Fuengirola.