La Unión Europea tiene que "dejar de conmoverse y empezar a moverse" para poner una solución al tema de la inmigración, afirmó el presidente del Gobierno italiano, Mateo Renzi, en una entrevista que publica hoy el diario "Corriere della Sera".
Renzi criticó que tras la cumbre europea extraordinaria que se celebró tras la tragedia del pasado abril en el Canal de Sicilia, cuando centenares de inmigrantes murieron ahogados tras el naufragio de la barcaza en la que viajaban, llegaron "las primeras medidas", pero fueron "pocas, a menudo miopes y fragmentadas".
"Las dramáticas imágenes de estos niños asfixiados en el camión y asesinados en las bodegas de las naves nos dicen que Europa debe buscar una estrategia", agregó el primer ministro italiano.
Renzi pidió, como ya ha hecho en otras ocasiones, "la internacionalización de esta crisis", pues no es sólo un problema de Italia o Grecia, dijo.
La propuesta del mandatario italiano es la de "no sólo tapar la emergencia, sino también tener un papel mayor en África y Oriente Medio. Hay que invertir más en cooperación internacional. Facilitar las repatriaciones. Detener a los traficantes de personas para siempre".
"Este es el momento justo para lanzar una ofensiva política y diplomática. Europa tiene que dejar de conmoverse y empezar a moverse. Se ha acabado el tiempo de los minutos de silencio. Hay que superar finalmente el sistema de Dublín y tener una política de inmigración europea con un derecho de asilo europeo", instó.
Al ser preguntado sobre qué cambiaría adoptar una política común sobre inmigración, Renzi explicó que se podría ir a los países con problemas para evaluar directamente sobre el terreno las peticiones de asilo "evitando los viajes de la muerte, así como gestionar también juntos las repatriaciones".