La mayor preocupación que surgió después del aparatoso incendio que el pasado 18 de febrero sufrió la antigua nave de Fripesa fue la de cómo desmantelar y tratar el amianto del que estaba hecha parte de las instalaciones.
Este fibrocemento, material altamente tóxico ya prohibido en las nuevas construcciones, ocupaba alrededor de 2.000 metros cuadrados, espacio que ya ha sido desmantelado en unos trabajos que ya entran en su última fase para dejar casi despejados de naves en desuso unos terrenos que lindan con la actividad lúdica y ociosa del parque de Zafra. El fibrocemento retirado será tratado por una empresa especializada
Según la documentación aportada por el Ayuntamiento a Viva Huelva, la retirada de escombros está casi terminada. Quedarán aproximadamente unas 500 toneladas por retirar, lo que supone unos 25 camiones aproximadamente. Hasta el momento, ya se han retirado unas 2.000 toneladas de escombros, llenando unos 100 camiones con destino al vertedero. Así, el Ayuntamiento prevé que las obras puedan estar terminadas en el plazo aproximado de un mes.
Problemas con el vallado
Uno de los problemas que ha ido apareciendo en los trabajos han sido las diferentes roturas que ha sufrido el vallado de protección, colocado para separar el espacio en obras del parque y sus instalaciones deportivas. Para alertar de esta situación, José Carlos Mélida, representante de Ecologista en Acción en Huelva, se puso en contacto con este periódico. Mélida describía cómo parte del vallado se había arrancado y “riesgo” que esto suponía, ya que, principalmente por las tardes, son muchos los niños que están por la zona y que tienen un “fácil acceso” a una zona en la que todavía quedan elementos y residuos peligrosos. Viva Huelva puso este testimonio en conocimiento de fuentes municipales, que aseguraron que la empresa adjudicataria se comprometió a arreglar a lo largo de la tarde de este martes los desperfectos existentes en el vallado de seguridad que rodea la zona de demolición. Asimismo, los encargados de los trabajos quisieron matizar que “no se trata de un imprevisto, ni de un accidente, es un hecho intencionado”. En esta línea, especifican que “durante los más de cuatro meses que lleva instalado el vallado se ha tenido que arreglar en varias ocasiones. No es que se caiga, sino que aparece cortado el alambre y derribados un par de tablones de madera, lo suficiente para hacer un hueco por el que acceder a la zona donde se acumulan escombros, probablemente con la intención de buscar hierro y otros residuos”.
Integración en el parque
Los trabajos comenzaron a finales de abril con la limpieza interior de la nave, principalmente para retirar residuos orgánicos, desmontaje de unas cinchas de madera existentes y en buen estado (el incendio sólo afectó a una parte de la nave) que se pretenden reutilizar como traviesas para los caminos del parque Moret y retirada de las primeras placas de fibrocemento, las que se habían desprendido, procediendo a su introducción en sacas siguiendo la normativa de este tipo de residuos. Después se procedió al desmontado de las placas, una a una, una actuación que se prolongó durante un mes y medio. Terminada esta labor, se procedió a la demolición propiamente dicha, retirada de escombros y de hasta 50 centímetros de tierra.
Cuando se complete la retirada de escombros, se hará el relleno, con aporte de albero, acondicionamiento de todo el perímetro y retirada del vallado para integrar la nueva zona en el parque de Zafra.
