La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas se ha mantenido en el 10,92% en el mes de julio, algo por encima de los niveles registrados en abril de 2013, cuando la tasa se establecía en el 10,8%, según los datos provisionales hechos públicos este viernes por el Banco de España.
Esta tasa incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.
La cifra total de créditos dudosos ha caído en julio hasta los 146.895 millones de euros, 2.413 millones menos que el mes anterior. De este modo, la tasa de morosidad encadena once meses consecutivos a la baja, llegando a perder la barrera del 11%.
En el mes de julio, el crédito global del sector se redujo en 13.456 millones de euros respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 1,344 billones. Así, la morosidad de la banca se ha reducido en 2,68 puntos porcentuales respecto al máximo histórico marcado en diciembre de 2013, cuando se situó en el 13,6%.
Sin incluir los cambios metodológicos, la ratio de morosidad de situaría en el 11,13%, una cifra algo inferior al 11,2% registrado el mes anterior, puesto que el saldo de crédito caería de 1,332 billones a 1,319 billones de euros.
Pese a todo, las entidades financieras aún mantienen sus previsiones, aunque las han reducido ligeramente respecto al mes pasado, hasta los 88.642 millones de euros. En junio, este 'colchón' se situó en 89.529 millones.
LA CRISIS CHINA PASARÁ FACTURA EN AGOSTO
El analista de XTB Jaime Díez ha explicado a Europa Press que la mejora iniciada en la tasa de morosidad en el segundo trimestre de 2014 prosigue su recorrido a la baja y consolida niveles por debajo de los 150.000 millones de créditos dudosos. "La tasa porcentual mantiene las caídas gracias tanto a la bajada de la morosidad como al aumento de los créditos totales", ha señalado.
Díez ha apuntado que las nuevas caídas en el crudo han compensado las alzas del euro, por lo que entiende que el panorama global del mes de julio sigue siendo positivo. Sin embargo, ha advertido de que los próximos datos del mes de agosto sí que tendrán en cuenta la devaluación del yuan y la extrema volatilidad de los mercados financieros vivida en el mes de agosto.
El experto ha añadido que la mejora económica y el estancamiento del Euríbor son factores fundamentales para explicar las caídas y ha recordado que los nuevos préstamos proporcionados por la banca se realizan "en condiciones más favorables" a aquellos antiguos que vencen o se amortizan.
En este contexto, el analista ha subrayado que la dinámica "proseguirá los próximos meses", aunque ha adelantado que "no al mismo ritmo de este primer semestre de 2015, puesto que distintos organismos oficiales, a excepción del Gobierno, han manifestado que es posible una ralentización en el PIB que, junto al temor a un crecimiento bastante más bajo en China y una posible subida de tipos en EE.UU., podría generar ciertas dudas y temores en la economía a nivel global".
"Si el mercado es capaz de capear el final de 2015 de manera satisfactoria, los datos de 2016 podrían devolver una rentabilidad adicional al sector bancario y relajar la presión sobre sus balances", ha vaticinado el experto.