El Gobierno local quiere dar utilidad a dos edificios de titularidad municipal que se encuentran prácticamente sin uso en pleno corazón del barrio de San Miguel. Se trata del palacio de Villapanés, cuya zona rehabilitada cuenta con más de 2.000 metros cuadrados superficie; y del antiguo colegio de la calle Santa Clara, con 2.129 metros cuadrados.
El primero de estos edificios se encuentra totalmente vacío, mientras que del segundo sólo se aprovecha la planta superior, que está cedida a Ecologistas en Acción. En ambos casos -y especialmente en el primero- se advierten los efectos del paso del tiempo.
El Gobierno local, en coordinación con los vecinos, estudiará las posibilidades de uso de ambos inmuebles, cuya superficie se pondrá “a disposición del barrio”, según aseguró ayer la alcaldesa, Mamen Sánchez, que visitó el palacio de Villapanés y el antiguo colegio de la calle Santa Clara.
La alcaldesa explicó que, al igual que ocurre con el barrio de Santiago, el objetivo del Ayuntamiento es “revitalizar” la zona “contando con la participación activa de sus vecinos y los colectivos”. “Queremos conocer cómo se mueven nuestros barrios históricos y hablar con los vecinos sin prisas para que nos reivindiquen las cosas de sus barrios”, explicó Mamen Sánchez. Según la primera autoridad municipal, San Miguel es una zona que el Ayuntamiento tiene que “revitalizar”, poniendo el acento en el interés creciente de pequeñas empresas por desarrollar iniciativas vinculadas a la hostelería y el turismo.
“Queremos dar a conocer los pequeños hoteles con encanto que están funcionando en este barrio y otros que tienen proyecto de hacerlo”, añadió Mamen Sánchez.
La alcaldesa también se refirió a la zona del palacio de Villapanés que no se encuentra aún rehabilitada -de 3.370 metros cuadrados-, una actuación que en todo caso precisaría de la solicitud de fondos de la Unión Europea, tal y como va a hacerse en otros muchos casos.
