Larga vida al Carnaval Colombino

Hoy me toca hablar de una de las agrupaciones más motivadas de esta fiesta onubense, un grupo de pequeños, y no tan pequeños carnavaleros, que han nacido para subirse a las tablas del Gran Teatro de Huelva, así como para transmitir con su pasión el carnaval que han conocido desde que nacieron. Muchos de estos chico/as han dormido con pasodobles y cuplés, han oído a sus padres tararear las cuartetas de popurrí mientras estudiaban y han sido los primeros y mejores críticos de sus padres. Estos nuevos comparsistas, hijos en su gran mayoría de carnavaleros ya consagrados, dirigidos por Manuel Alvarado, vuelven a formar una comparsa, donde las nuevas incorporaciones no dejan de llegar. Premisa fundamental del 'direc', que las notas sean positivas y que los estudios no pasen nunca a un segundo plano, algo que me recalca insistentemente. 'Los Musiquillos', nombre con el que saldrán el próximo febrero, reivindicarán la fiesta en toda su amplitud, una fiesta de la que se sienten orgullosos y por la que piensan luchar para que siga viva. Cabe destacar la gran labor de Manuel Alvarado, que ha sido capaz de conseguir un grupo con un ambiente excelente, lleno de buenas intenciones, mostrando su cara más bondadosa, humilde y cercana. Sin duda, la ayuda no le falta, sobre todo de su peña de 'Los pollos', así como la mano del autor Manuel Fernández, Emilio Gutiérrez o el púa Juan Francisco Palacios. Es un honor ver cómo disfrutan en cada ensayo, cómo se divierten y mantienen ese espíritu que tanta falta le hace al Carnaval Colombino. No vendría mal que la Fopac, entidad organizadora de esta fiesta onubense, exprese su conformidad con algo más que palabras y actuaciones, e invierta en futuro, algo que otras localidades como Punta Umbría e Isla Cristina ya tienen, pues de este grupo, podría salir la futura escuela de Carnaval de la capital. Una nueva etapa está viviendo la fiesta de la alegría a través de esta joven comparsa, donde muchos de los apellidos son muy conocidos, pero ellos, con ilusión y con esfuerzo, se están haciendo sus nombres.