“No es la primera vez que una revista o un periódico difunde y fabrica, de modo deliberado, ese tipo de mentiras”, afirmó Hizbulá en un comunicado.
Según la revista, el asesinato de Hariri fue cometido por un comando especial de Hizbulá y no por los servicios secretos sirios como ha señalado en varias ocasiones la mayoría parlamentaria libanesa.
Der Spiegel basa sus informaciones en una fuente del tribunal que no revela, según la cual las pruebas fueron aportadas por una unidad especial secreta de las fuerzas de seguridad libanesa a las órdenes del capitán Wissam Eid, que murió asimismo asesinado en un atentado enero de 2008 a las afueras de Beirut.
Según Hizbulá, ese tipo de informaciones son utilizadas “política y psicológicamente para influir en la atmósfera electoral en el Líbano y para desviar la atención del descubrimiento de las redes pro israelíes”.
En las últimas semanas, decenas de personas han sido detenidas en el Líbano, supuestamente relacionadas con una red de espionaje israelí.
“La difusión de dichas acusaciones atribuidas a fuentes cercanas al tribunal afectan a su credibilidad y a su integridad”, mantiene Hizbulá.