Con el escrutinio en su ecuador, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa se afianza como ganador de las elecciones presidenciales lusas celebradas este domingo en primera vuelta, e incluso alguno de sus rivales ya le ha felicitado por su victoria.
De confirmarse estos resultados, Rebelo de Sousa, de 67 años y muy conocido porque durante más de una década fue un influyente comentarista político en televisión, se convertirá en el nuevo jefe del Estado luso.
El recuento de los votos le otorga por el momento el 54,73 % de los apoyos, casi cinco puntos más de los que necesita para evitar una segunda ronda, frente al 21 % de su principal rival, el académico António Sampaio da Nóvoa, próximo al Partido Socialista.
El escrutinio confirma el dictamen que ya avanzaban los sondeos de las últimas semanas a favor de Rebelo de Sousa, quien fue líder del Partido Social Demócrata (PSD, centro-derecha) entre 1996 y 1999 y ejerció como secretario de Estado y como ministro de Asuntos Parlamentarios a principios de los 80.
Desde entonces, Rebelo de Sousa se mantuvo fuera de la vida partidaria y volvió a su actividad docente -es catedrático en la Universidad-, trabajo que compatibilizó con su condición de tertuliano.
De confirmarse su triunfo, sucederá en la Jefatura del Estado al también conservador Aníbal Cavaco Silva, quien lleva una década en el cargo.
El segundo aspirante más votado de los diez que se presentaban a estas elecciones es Sampaio da Nóvoa, tal y como se preveía, y en tercera posición se encuentra la eurodiputada del Bloque de Izquierda Marisa Matías, una de las grandes sorpresas de la jornada.
Con más del 50 % escrutado, Matías obtendría el 9,6 % de las papeletas, muy por delante de la socialista Maria de Belém, que ya asumió su derrota, al lograr apenas un 4 % de los sufragios, muy lejos de lo esperado.