El presidente de Irán, Hasán Rohaní, partió hoy rumbo a Roma en una gira por Europa de cuatro días que también le llevará al Vaticano y a Francia "determinado a expandir los lazos" de su país con el Viejo Continente, en su primer viaje al exterior desde el fin de las sanciones contra su país.
Rohaní se expresó así en declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní IRNA antes de embarcar junto con la amplia delegación política y económica que le acompañará en este viaje.
"Irán está planeando usar la atmósfera positiva creada tras la entrada en vigor del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA en inglés) para el crecimiento y desarrollo del país. Este viaje a Italia y Francia sirve a este propósito", dijo el presidente.
Rohaní destacó que la gira es importante porque tiene lugar en "un momento histórico" y añadió que durante la mismo se firmarán dos importantes acuerdos en ambos países.
Particularmente, se tratará de acuerdos en áreas como el transporte aéreo, la renovación de la flota aérea de Irán y de sus redes de ferrocarril así como de cooperación en la industria automotriz.
La gira de Rohaní, cuyo trasfondo es netamente económico, servirá para escenificar el regreso de Irán a la comunidad internacional tras la consecución del histórico acuerdo nuclear.
Durante el viaje, de cuatro días y el primero de un presidente iraní a países de la Unión Europea en más de una década, Rohaní se reunirá con los jefes de Estado y otras altas autoridades de Italia y Francia, además de con el papa Francisco.
En ambos países Rohaní mantendrá una intensa actividad económica, reflejo del enorme interés desatado en Irán tras el fin de las sanciones y en la necesidad del país asiático por atraer inversiones para relanzar su maltrecha economía.
