El primer ministro británico, David Cameron, calificó este martes de "verdadero progreso" el borrador presentado en Bruselas por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, sobre las reformas de la UE que busca Londres.
En una declaración en su residencia de Downing Street, Cameron admitió, no obstante, que aún "queda trabajo por hacer" antes de convocar su prometido referéndum sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la UE.
Tusk propuso un plan que incluye el "freno" a los beneficios sociales de trabajadores comunitarios en el Reino Unido, lo que le permitiría a Cameron conseguir el acuerdo en la cumbre de la UE del próximo 18 y 19 de febrero en Bruselas.
Según el "premier", el documento responde a las cuatro áreas de preocupación expresadas por su país, como la inmigración, la competitividad, la integración europea y que quede garantizado el acceso al mercado único de los países que están fuera del euro.
El asunto más espinoso es el de la inmigración, pero el texto que reciben los países de la UE contiene el "freno de emergencia" a los servicios sociales que Cameron ha pedido pueda aplicarse inmediatamente después de celebrarse el plebiscito.
Para activar ese "freno", el Reino Unido tiene que demostrar que sus servicios públicos, como escuelas y hospitales, sufren una carga imposible de asumir por el aumento de la inmigración.
Cameron, que el pasado mayo ganó las elecciones generales con mayoría absoluta, tiene previsto hablar sobre estas negociaciones en un discurso que pronunciará después del mediodía durante una visita que hará en el sur de Inglaterra.
Además, el primer ministro hará mañana una declaración en la Cámara de los Comunes para informar a los diputados sobre su respuesta al borrador de Tusk.
Según fuentes oficiales, Cameron -que el domingo se reunió en Londres con Tusk- visitará este viernes Polonia y Dinamarca a fin de convencer a estos dos países, más reticentes con las reformas británicas, a que acepten el borrador.
De ser aprobado en la cumbre de Bruselas, el primer ministro podría convocar el referéndum el próximo junio, posiblemente el jueves 23, según los medios británicos.